Ibagué eligió a su Alcalde, no a un fiscal

Por: SRM

Ibagué ya tiene alcalde electo. Después de una campaña donde los ibaguereños tuvimos seis opciones para elegir, finalmente Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez,  con  el respaldo indiscutible de más de 63 mil ibaguereños, se alzó con el merecido honor y el derecho de regir los destinos  de una ciudad que supera los 600 mil habitantes.

A decir verdad, una campaña agitada y de matices por estar en la contienda el candidato del continuismo, que tuvo para sus fallidos intereses electoreros, la maquinaria del estado a través de las distintas dependencias de la alcaldía de la ciudad.

Para completar el triste escenario, una administración en las postrimerías y manteniendo de principio a fin  pésima imagen y desacreditada gestión. Lastimosamente aún le quedan 60 días, que todos quisiéramos pasaran volando.

A excepción del señor John Esper Toledo, los demás candidatos que aspiraron a la alcaldía, gallardamente reconocieron que Ibagué,  queda en excelentes manos, teniendo en cuenta que el común denominador entre los seis aspirantes, fue la guerra sin cuartel a la corrupción y sumado a ello porque el conocimiento y la experiencia del alcalde electo, son prenda de garantía para que  la ciudad  comience el rumbo de un  cambio extremo en todos sus frentes.

Así las cosas, me subo al  bus de la esperanza, el cambio y la transformación de mi amada Ibagué. Pero debo confesar, que me inquietan y preocupan las  declaraciones del alcalde electo, que en la primera rueda de prensa se despacha con una sarta de amenazas, condicionamientos y cuestionamientos,  respecto de lo que será su labor investigativa y de colaboración con la justicia, y para ello se hará acompañar de la Fiscalía General de la Nación, el CTI, la Policía, porque va a poner presos a todos los que hayan incurrido en prácticas de  corrupción, en lo que será su lugar de trabajo por los próximos cuatro años a partir del primero de enero de 2016.

Señor Jaramillo, ya la campaña finalizo no le saque más kilometraje al tema, no cante esta acción, porque la va a entorpecer, actúe en silencio y cuando esté en su trono, comience a colaborar con la justicia como debe ser, porque Ibagué eligió a su Alcalde, no a un fiscal. Recuerde que mientras usted llega a reinar, muchas evidencias podrán ser borradas, tachadas, desaparecidas y alteradas, como un punto final a esa cadena de antivalores que permite la infamia de la corrupción.

Me gusta: el plazo de solución al suministro de agua, el tatequieto a Gabriel Camargo, el cobro de valorización a los terratenientes de la vía al aeropuerto, el no trato y menos de dar mermelada a los ex alcaldes y a los concejales, cambio el modelo de la recolección de basuras, recomposición del IBAL, que es la joya de la corona, la aplicación de la  meritocracia para todos los cargos, el rescate financiero y de infraestructura de las clínicas y hospitales, recuperación de la movilidad de Ibagué, el trazado de nuevas avenidas para la ciudad, la priorización de la calidad en la salud y la educación, y todo lo que a bien tenga seguir anunciando en bien de la ciudad.

Pero una cosa debe tener clara el alcalde electo, es que de Ibagué a Bogotá, hay unos pocos kilómetros de distancia, pero millas en idiosincrasia y pensamiento como ciudad intermedia, por eso le voy a dar una sugerencia muy especial, no pelee con los medios de comunicación, es una pésima estrategia de gobierno. Le recuerdo que la cultura de radiodifusión y periodismo escrito imperan en Ibagué, y de aquí a que la administración local tenga en propiedad  periódico, en concesión emisora y canal de televisión, faltan tiempo y dinero. Además porque Ibagué visualiza otras prioridades y la verdad difícilmente lo vemos como  editor,  productor o  director de medios de comunicación.

No puede olvidar el alcalde electo, que los medios de comunicación son poder. Gústele o no, ellos fungen como aliados naturales para socializar, sensibilizar y hacer pedagogía a los planes, proyectos y programas de su futura administración. Ah que detesta las practicas y la forma como se negocia en algunos medios, eso es otra cosa.

Ponga en práctica diferentes estrategias, pero no les escupa la cara a los periodistas que asisten juiciosos a sus ruedas de prensa con la amenaza de que con usted no tendrán pauta oficial. Aquí debe aplicar la competencia del pensamiento estratégico. Su primer frente de oposición no pueden ser los medios de comunicación, por el contrario hágalos sus aliados, a su estilo y manera.

Por último, no dudo que usted es un humanista por vocación, formación y  profesión, por eso el llamado a moderar su agrio temperamento, que lastimosamente con el pasar de los años se acrecienta, nos pasa a todos.

La ciudad vive un momento muy crítico y usted se hizo elegir como el salvador, por eso es pertinente examinar sus discursos, medir el alcance de sus palabras, porque ya le llegará la hora de menos verbo, más gerencia, excelente administración y por supuesto mucha ejecución.

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Fecha: miércoles - 28 octubre - 2015