Hoy es el primer día de paz después de 52 años de guerra, dice Santos

Tras la refrendación de los acuerdos de paz de La Habana por parte del Congreso de la República, el presidente Juan Manuel Santos manifestó que ya inició una nueva era para el país y que por fin se terminó una guerra con las Farc que duró 52 años.

Las declaraciones del presidente Santos se dieron durante una ceremonia cumplida en la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez. Allí, el primer mandatario dijo que las futuras generaciones podrán gozar de un país que ya no está en guerra con las Farc. (Ver: Farc no pueden introducir nuevas condiciones al acuerdo: Alto Comisionado de Paz)

“Hoy, primero de diciembre del año 2016, podemos decir, ya oficialmente, que esta guerra terminó”, señaló Santos.

Además de ellos, el presidente Santos aseveró que ya comenzó el «posconflicto” en Colombia y puso de relieve la necesidad de contar con unas Fuerzas Militares fuertes y modernas: “Necesitamos unas fuerzas acopladas a ese nuevo país. Y ahí la Fuerza Aérea Colombiana va a cumplir y seguirá cumpliendo un papel determinante”.

No obstante, esta alocución del presidente Santos contrasta con las más recientes declaraciones del guerrillero Pastor Alape, quien manifestó que hasta que no se tramiten las leyes en el Congreso de la República no podrá iniciar el proceso de desmovilización de las Farc. (Ver: Congreso refrendó el acuerdo de paz de La Habana)

Según han sostenido algunos guerrilleros de las Farc, el llamado «Día D» será cuando se haya aprobado una ley de amnistías, pues ningún guerrillero quiere arriesgarse a desmovilizarse si no tienen un paz y salvo con la justicia. De ahí, el anuncio del Gobierno este jueves de alistar el paquete de indultos.

Para terminar, el Presidente Santos subrayó que con la consecución de la paz, el país requiere del trabajo mancomunado de los colombianos: “Tenemos todos que trabajar; tenemos todos que poner nuestro granito de arena; tenemos todos que continuar haciendo sacrificios, pero ojalá unidos; ojalá con metas comunes; ojalá reconciliados”, concluyó el Nobel de Paz.