Walter Matiz Ramírez, de 34 años, fue enviado a la cárcel de Picaleña tras ser acusado de explotar laboralmente a 11 personas en una finca del municipio de Mariquita. Su captura se dio en medio de un allanamiento que realizaron funcionarios del CTI el pasado jueves.
De acuerdo con la información suministrada por la fiscal del caso en la audiencia de imputación de cargos, este hombre, aparentemente, habría engañado y transportado a este grupo de personas desde San Gil, Satander, hasta su finca en Mariquita prometiéndoles condiciones laborales dignas.
Sin embargo, desde que llegaron al lugar el pasado 20 de julio, estas personas, de las cuales 9 eran venezolanos y 5 menores de edad, empezaron a vivir una horrenda pesadilla: al llegar a la finca, Martínez les dijo que le debían $1’300.000 por los gastos de transporte y que se lo debían pagar con trabajo.
Desde ese momento, los obligó a trabajar en extensas jornadas laborales que empezaban a las 6:00 de la mañana y se extendían hasta las 10:00 de la noche. Algunos días, el trabajo era exhaustivo, tanto que podían descansar hasta después de la medianoche.
Los forzó a laborar constantemente en el campo o empacando kits de aseo, y si alguno no cumplía con las órdenes, Martínez los intimidaba con su arma de fuego, haciendo disparos al aire mientras manifestaba que “él era el jefe”.
Asimismo, se conoció que el sindicado está siendo acusado por siete casos de violación también perpetuados en Mariquita, de los cuales cinco tienen el agravante de haberse desarrollado en medio de un secuestro y tres tratándose de menores de edad. En estos casos, Matiz también abordó a sus víctimas prometiéndoles oportunidades laborales.
La fiscal mencionó que en uno de los casos, tuvo retenida a una mujer en una habitación de hotel, en donde la violó y le tomó fotografías desnuda, todo mientras la acusaba de ladrona, porque él aseguraba que le había hurtado un dinero.
A Martínez le imputaron los cargos de secuestro, porte ilegal de armas, acceso carnal violento y trata de personas agravado. Y aunque el acusado decidió no aceptar los cargos y apelar a la presunción de inocencia, la juez encargada le dictó medida de aseguramiento preventiva intramural mientras continúa avanzando la investigación.
«Fueron tantos esos elementos materiales probatorios, esos actos preparatorios, esas inferencias razonables allegadas por la delegada fiscal que demuestran esa presunta autoría del aquí imputado, Walter Matiz Ramírez, en esos hechos a los cuales nos hemos venido refiriendo en la primera audiencia, que el señor defensor tan solo se limitó a señalarle al despacho o a peticionarle que tuviera en cuenta esa presunción de inocencia de su prohijado«, concluyó la juez.