Luego de la agresión de la que fue víctima uno de los distribuidores de EL OLFATO por parte de un ciudadano que se mostró en desacuerdo con las publicaciones hechas por esta redacción, se pudo establecer que esta persona resultó ser el papá de una exfuncionaria de la Alcaldía de Ibagué. (Vea: Adulto mayor agrede a repartidor de EL OLFATO).
Una lectora de este medio de comunicación indicó que el adulto mayor resultó ser el padre de la exsecretaria de Cultura Municipal Ana María Bernal, quien renunció a este cargo por el escándalo del alumbrado navideño de 2016 y por el que es investigado el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo.
La iracunda reacción de este ciudadano, según relató el distribuidor agredido, fue motivada por las denuncias y publicaciones que EL OLFATO ha hecho en contra de varios funcionarios públicos y entidades de gobierno de la ciudad, especialmente de la administración del alcalde Jaramillo.
Sin embargo, llama la atención que este medio de comunicación nunca cuestionó las actuaciones de su hija, Ana María Bernal, mientras estuvo al frente de la Secretaría de Cultura Municipal.
Es de recordar que Bernal enfrentó serias dificultades porque, aunque no firmó el contrato que le entregaron a dedo a la Corporación Festival Folclórico Colombiano, por $1.600 millones, tuvo que asumir esa aparente irregularidad cuando retornó de su licencia de maternidad. (Vea: Renunció la Secretaria de Cultura de Ibagué: más de 30 funcionarios han pasado por el gabinete).
Por esa razón, la exfuncionaria fue extremadamente cuidadosa al momento de hacer los pagos del cuestionado proceso, ante los riesgos fiscales, disciplinarios y penales a los que se exponía.
Su prevención generó molestia en la Alcaldía y, según denunció la misma exsecretaria, en varias oportunidades la “presionaron” para que autorizara los desembolsos, razón por la que siempre se dijo que Bernal fue víctima de algunos funcionarios de la Alcaldía que hicieron el montaje del escandaloso contrato del alumbrado navideño.
Simpatizante del alcalde Jaramillo
Entre tanto, del enardecido ciudadano se sabe que es un apasionado de la política y del alcalde Jaramillo. Tal simpatía con el mandatario habría generado su airada reacción, luego de que arrojara al piso algunos periódicos que de manera gratuita se estaban entregando y de que lanzara algunos insultos contra EL OLFATO y sus periodistas.
Del adulto mayor, también se dice que es cliente de Arkacentro, donde comparte melosos discursos en los que declara su admiración por el mandatario de los ibaguereños.