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Estas canecas están programadas para que se mantengan abiertas durante cinco segundos, al término de los cuales se cierran automáticamente evitando la mala disposición de los desechos.
El sistema que abre y cierra las tapas de las canecas funciona con electroimanes, y además se puede conectar a la aplicación de cualquier teléfono inteligente vía Bluetooth.
El diseño del prototipo es de Kelly Patarroyo, estudiante de Ingeniería Agrícola de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), junto con estudiantes de últimos semestres de Ingeniería Eléctrica y Civil, quien explica que este sistema mejoraría la adecuada disposición y clasificación de residuos en espacios públicos como universidades, restaurantes y hospitales.
Esta iniciativa se denomina ‘Hitcha’, que en lengua muisca significa tierra. Lo primero que encontrará el usuario que ingrese a la plataforma serán las diversas opciones para que las canecas abran su tapa, desde seis opciones iniciales: alimentos y empaques; papelería y oficina; hogar y aseo; hospitalarios y sanitarios; electrónicos e indeterminados.
Entre tanto, se tiene previsto que la información esté alojada en una tableta ubicada en la parte superior de las canecas, en las que, además, se podría consultar información encaminada a preservar las condiciones de recolección de desechos, tales como jornadas de limpieza o recolección de algún desecho específico.
Asimismo, y una vez efectuada la selección, la aplicación le indicará el punto más apropiado para depositar los desechos, y la tapa de la caneca se abrirá de forma automática.
Para facilitar su operación y mantenimiento, las canecas tienen un sistema de luces que identifican su estado: azul, cerradas, y blanco cuando se abren para que el usuario deposite los residuos.
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De igual forma, cada caneca está equipada con un mecanismo de rieles que permiten retirar los desechos de forma rápida y sencilla para facilitar su aseo.
Posteriores desarrollos permitirían que la aplicación se active con la voz, o que el sistema haga una clasificación más detallada cuando se introduzcan los diversos residuos en las canecas.
Los cálculos realizados para implementar este sistema en un entorno como el de la U.N. estiman que cada juego de canecas tendría un valor aproximado de 400.000 pesos.
Fuente: Unimedios.
