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Además de los beneficios para la salud física, el ejercicio permite que el cerebro trabaje mejor. Quienes practican alguna actividad durante 30 minutos, tres veces a la semana, contribuyen a que este órgano se mantenga en buen estado, ya que esto se traduce en reducción de la ansiedad y la depresión, mejora en la autoestima y hasta un mejor rendimiento escolar.
En primer lugar, practicar algún ejercicio permite que se liberen hormonas que generan sensación de bienestar y relajación. Por este motivo, quienes incluyen la actividad física entre sus hábitos saludables podrán verse beneficiados con una mejora en su estado de ánimo.
De igual forma, practicar algún deporte inhibe las fibras nerviosas que transmiten el dolor, por esta razón los expertos aseguran que esta actividad sería un analgésico natural. En este sentido, al mejorar la calidad de vida también se logra tener una autoimagen positiva y de esta forma aumentar la autoestima.
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Por otra parte, las personas mayores que practican algún ejercicio pueden optimizar sus habilidades cognitivas, situación que también se presenta con los niños quienes se ven favorecidos en su atención y por lo tanto su rendimiento académico es superior. Esto está relacionado con el aumento de flujo sanguíneo y la mejor asimilación de nutrientes.
Asimismo, los deportes en equipo facilitan la comprensión y asimilación de reglas, respeto por el otro, desarrollo de la empatía y compañerismo. Además, contribuye a la disminución de la agresividad y favorece la disciplina, la perseverancia y la tolerancia.
