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El presidente Juan Manuel Santos designó como su delegado ante el consejo directivo de la Corporación Autónoma Regional del Tolima (Cortolima) al médico y excongresista Jorge Eduardo Casabianca, militante del grupo político que orienta el exsenador Mauricio Jaramillo Martínez. (Ver decreto del MinAmbiente)
Casabianca reemplaza al político conservador de Alpujarra Jaime Osorio Gómez, cercano al Centro Democrático y aliado del barretismo en Cortolima.
Esta decisión del Gobierno Nacional tiene efectos políticos en la región por cuanto el gobernador Óscar Barreto definitivamente no logró controlar el consejo directivo de Cortolima, una entidad que tiene un presupuesto de $39 mil millones, de los cuales el 70 % son destinados a inversión.
La junta directiva de Cortolima la integran 12 miembros, entre quienes están: los delegados del Presidente de la República, el Ministro de Ambiente y el Gobernador del Tolima; cuatro alcaldes (Ibagué, Rovira, Palocabildo y Cajamarca), los representantes del sector privado (dos), las ONG (dos) y las comunidades indígenas.
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De este modo, el director de Cortolima, Jorge Enrique Cardoso, logró el respaldo de nueve de los miembros de la junta directiva y el gobernador Óscar Barreto se quedó solo con tres: Ricardo Orozco, secretario del Interior del Tolima, quien es su representante; David Vivas, alcalde de Rovira, y William Poveda, alcalde de Cajamarca.
Este reacomodamiento de fuerzas al interior de Cortolima se conoce a tres días de que el consejo directivo apruebe el plan de acción para los próximos cuatro años.
Sin embargo, el grupo político del gobernador Óscar Barreto no se ha dado por vencido y espera, a través de demandas ante el Consejo de Estado, ‘tumbar’ de la dirección de Cortolima, Jorge Enrique Cardoso, al parecer por irregularidades en el proceso de elección el año pasado. (Ver: Se posesionó el reelecto director de Cortolima)
