La administración del gobernador del Tolima, Óscar Barreto Quiroga, entregó en el primer año de gobierno $62.500 millones en contratos a dedo, es decir, a través de órdenes de prestación de servicios, convenios y otros mecanismos más que permite la ley acortar trámites y, de paso, favorecer a una determinada empresa o persona natural.
La revelación la hizo el contralor del Tolima, Edilberto Pava, quien dijo que esta suma de dinero equivale al 72,78 % de los $87.595 millones que invirtió la Gobernación en 2016.
El funcionario afirmó que este porcentaje le parecía una cifra «muy importante» y anunció que el próximo 9 de febrero iniciará el análisis de estos contratos, dentro de la auditoría regular que adelanta la Contraloría Departamental.
«Le vamos a hacer una especial revisión para mirar que no se haya caído en la trampa o en el facilísimo de querer hacer adjudicaciones a dedo», anotó el contralor Pava.
Sin embargo, algunos creen que no se puede esperar mucho de la gestión del funcionario puesto que ha reconocido públicamente ser «barretista pura sangre». Además, en las pasadas elecciones regionales de 2015 ambos hicieron campaña.
Pava fue fórmula política de su ahora vigilado en el municipio de Honda: él como candidato a la Alcaldía de esa población y Barreto a la Gobernación del Tolima. (Ver: El día que el Contralor del Tolima se declaró «barretista pura sangre»)
Precisamente, por su cercanía a la familia Barreto, el funcionario expresó que hará las investigaciones para darle objetividad a la Contraloría del Tolima, «en aras de la transparencia, en aras de darle tranquilidad a los tolimenses«. (Ver: Contralor de ‘bolsillo’ y del corazón del barretismo)
Finalmente, el ente de control destacó que en 2016 la Gobernación sólo adjudicó el 22.65 % de los contratos a través de licitaciones públicas, esto equivale a $19.800 millones, aproximadamente.