Corriendo el riesgo que algún leguleyo de cafetín me tilde de “resentido” por analizar cifras y hablar con argumentos, me di a la tarea de revisar en detalle las cifras presentadas por la administración al Concejo de Ibagué con el fin de lograr las tan anheladas facultades para adelantar la jugosa concesión de las fotomultas.
Hay que decir en primer lugar que no sé si a la corporación le mintieron o le mostraron cifras maquilladas, pues hay datos que la secretaria de Tránsito Marta Pilonieta, en una reciente entrevista radial, no supo sustentar y explicar.
Se parte de la base que este sistema va a generar un total de 792 comparendos diarios, con un valor promedio en 2014 de 294 mil 800 pesos. Lo que indica que el sistema daría ingresos por día por cerca de $233.5 millones, que se traducen en 85 mil 220 millones de pesos al año, que le dejarían al feliz concesionario (después de descontar el 10% del RUNT) ingresos brutos de $46 mil 19 millones en el primer año…Nada mal para una inversión inicial de solo $5.400 millones a 20 años. Pero no seamos tan exagerados, pues pillar al 100 por ciento de los infractores es imposible, así como es difícil que el 100% de los multados paguen.
Sin embargo, en la modelación de “recaudo al 100%” se habla solo de $12 mil 534 millones, que no tienen explicación ni sustento alguno. Sin embargo, y como los números no mienten, para lograr estos $12.534 millones anuales el sistema tendría que imponer y lograr el recaudo de 116 comparendos diarios (efectividad del 14.5%), lo cual difiere de los 792 (efectividad del 100%) que muestra el estudio entregado al Concejo de Ibagué.
¿Por qué la administración habla de $12 mil 534 millones? ¿De donde sale este número? ¿Por qué lo muestran como el 100%? Son interrogantes que ni el estudio ni la presentación aclaran, pero que sugieren una indebida presentación de las cifras. Ahora a lo técnico y las proyecciones:
En el peor de los escenarios para el concesionario, es decir los $12 mil 534 millones anuales, mis cálculos indican que este negocio reporta una utilidad neta de $5.076 millones en el primer año, lo que indica que al final de los 20 años una inversión de $5.400 millones habrá producido ingresos netos por 197 mil 952 millones de pesos (utilizando para la proyección la tasa de incremento anual que emplea el informe de la administración local: 6,54%), generando una Tasa Interna de Retorno -TIR- para los 20 años de la concesión del 96%.
Cualquier financista podrá confirmar que una tasa de estas, con recursos públicos como lo son los comparendos de tránsito, resulta exorbitante para una concesión a un privado, como ya lo ha subrayado la Contraloría General en varios casos.
Pero lo más preocupante es que la poca claridad de las cifras puede ocultar uno de los meganegocios más rentables de la historia de Ibagué, pues si modificamos los 116 comparendos diarios y los subimos a 396 (50% de efectividad), 554 (70% de efectividad) o 792 (100% de efectividad), el resultado sería poco más que exótico para cualquier negocio: una utilidad neta acumulada a lo largo de los 20 años de $509 mil 793 millones, 1.21 billones de pesos, o 1.34 billones de pesos, respectivamente, con unas TIR de 238%, 438% y 618%, todo esto con una ínfima inversión de $5.400 millones de pesos.
Hay elementos adicionales que deben incluirse en el análisis para hacer proyecciones precisas sobre los ingresos netos y cálculo del Valor Presente Neto -VPN- de la inversión, tales como depreciación de activos, costos de reposición, seguros, etc., pero este panorama general, salvo pequeñas variaciones, ilustra con claridad la magnitud del negocio detrás de las fotomultas.
Así pues, y considerando que la administración de la ‘Seguridad Humana’ es percibida por el 56 por ciento de la opinión pública local como poco transparente en sus actividades (Ibagué Cómo Vamos 2013), propongo que expertos en matemáticas financieras y modelos financieros de la Universidad de Ibagué o la Universidad del Tolima de manera pública y con base en los datos consignados en el informe y la presentación suministradas al Concejo, hagan un análisis objetivo, profundo y detallado, y le muestren con certeza a la ciudadanía los números y los posibles escenarios relacionados con esta iniciativa, lo cual servirá de insumo para la toma de decisiones, bien de la alcaldía o de los organismos de control que ya han puesto sus ojos en este asunto. (Ver análisis)
