Tras ocho meses de dilaciones, la Fiscalía intentará -por cuarta vez- imputarle al alcalde de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo, el presunto delito de celebración de contratos sin el cumplimiento de requisitos legales, dentro de la investigación que adelanta por la triangulación de recursos públicos en el oscuro alumbrado navideño que montó la Administración Municipal en el año 2016. (Ver: El lado oscuro del alumbrado navideño de Ibagué)
La nueva audiencia de imputación fue programada para el próximo 30 de agosto, a las 10:00 de la mañana, ante la Juez Segunda Penal Municipal, informaron fuentes del Palacio de Justicia a EL OLFATO.
El alcalde Jaramillo ha logrado evadir esta diligencia, desde el 20 de diciembre, acudiendo a diferentes estrategias. El mandatario no asistió a la primera citación porque dijo que no tenía abogado. Luego, 9 de marzo de 2018, alegó que no asistía porque la presunta falta que le atribuyen no era un asunto penal sino disciplinario, y que por ende debería responder ante la Procuraduría General de la Nación. (Ver: Imputación en contra del alcalde Jaramillo no se ha podido llevar a cabo por inasistencia del funcionario: Fiscalía)
Y pasado 19 de junio, la juez del caso, extrañamente, prefirió no adelantar la diligencia, previamente programada, porque se encontraba atendiendo la audiencia de un habitante de calle que asesinó a su pareja sentimental en el año 2017. (Ver: Continúa la película del Alumbrado Navideño: Jaramillo, duro de imputar III)
Ese día, Jaramillo tampoco se hizo presente en el Palacio de Justicia. Sólo acudieron Rodolfo Salas, su defensor personal, y la fiscal del caso, lo cual hizo pensar que el Alcalde pudo haber sido informado previamente que la imputación no se llevaría a cabo.
Esta audiencia de imputación es muy esperada en Ibagué puesto que la ciudadanía no ha podido conocer cuáles son las irregularidades que detectó la Fiscalía en el marco de la celebración del contrato del alumbrado navideño del año 2016, y en el que se invirtieron más de $1.000 millones. Estos recursos resultaron en los bolsillos de unos contratistas bogotanos, al parecer, ‘apadrinados’ por algunos exfuncionarios de la Administración Municipal. (Ver: El alumbrado navideño de Ibagué resultó ser un negocio de familia)