La Corte Suprema de Justicia acaba de emitir un fallo considerado como histórico y tiene relación directa con el departamento del Tolima. La Sala Civil de ese tribunal condenó a la Iglesia Católica a pagar una indemnización por $800 millones a la familia de dos niños abusados sexualmente por el sacerdote Luis Enrique Duque Valencia, párroco de la iglesia San Antonio del corregimiento de Padua, ubicado en zona rural del municipio de Herveo.
Para la sentencia concluye que la Iglesia Católica sí debe responder por los casos de pederastia (abuso sexual infantil), porque -según el derecho canónico- se trata de una organización unitaria y debe responder porque “no existen clérigos que se administren solos o estén por fuera de la autoridad de una iglesia particular”, explicó la Corte.
Los hechos
En el año 2007, los padres de los niños -de siete y ocho años de edad-, buscaron ayuda espiritual y económica en la parroquia San Antonio, ante su situación de pobreza. El sacerdote Luis Enrique Duque los recibió y en cuestión de semanas aprovechó su actividad pastoral para abusar de los menores, en la misma iglesia.
Este sacerdote fue condenado a pagar 18 años de cárcel por el Juzgado Penal del Circuito del Líbano, pero otro fallo -del 14 de julio del año 2010- absolvió de toda responsabilidad a la Iglesia Católica al considerar no existía prueba “que acredite la vinculación jurídica, contractual, legal o laboral entre la Diócesis (Líbano – Honda) y el sacerdote demandado, lo cual es indispensable para que haya lugar a responsabilidad por el hecho ajeno”.
Un año más tarde, el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Ibagué declaró civilmente responsable a la Diócesis Líbano – Honda y la condenó en forma solidaria porque se demostró “la subordinación y cuidado de la persona civilmente responsable”.