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Angustiados por su situación económica se encuentran más de 100 profesionales de la salud que trabajaban para la IPS Medical Room Services en Ibagué, quienes denuncian que la empresa les está debiendo entre dos y cinco meses de salario.
Entre las personas afectadas se encuentran fisioterapeutas, médicos, jefes y auxiliares de enfermería, quienes prestaban servicios de salud a domicilio, pero decidieron renunciar a su trabajo en vista de que no se les estaba remunerando.
De acuerdo con uno de ellos, en un principio la compañía argumentó que la demora en el pago obedecía a que la EPS Salud Vida no les había cancelado por sus servicios. Sin embargo, dijo el denunciante, los trabajadores confirmaron que esta versión es falsa.
«Algunos hicieron investigaciones y miraron por la página de Adres, que es por donde aparecen los pagos, y efectivamente Salud Vida si le ha consignado la plata a Medical», relató el profesional.
Asimismo, señaló que algunos de los perjudicados por esta situación han optado por interponer demandas para que la empresa les cancele su salario, pero hasta el momento no han obtenido respuestas positivas.
Lo que más les causa indignación, manifestó el ciudadano, es que desde hace unos días el personal administrativo de la IPS dejó de contestar los números de teléfono en los que les entregaban información.
«Ellos nos decían que no podían hacer mucho porque la orden de pago no había llegado desde Bucaramanga, que es donde funciona la sede principal de Medical Room Services», sostuvo esta persona.
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Además, aseguró que, al parecer, a los trabajadores de planta de la compañía sí les están pagando su sueldo de manera normal, razón por la que no comprenden el incumplimiento con los contratistas.
Así las cosas, estos más de 100 extrabajadores contemplan la idea de realizar una manifestación a las afueras de esta empresa, cuya sede se ubica en el barrio Cádiz de Ibagué, con el fin de ejercer presión para que les solucionen su situación.
A raíz de esta denuncia, EL OLFATO trató de comunicarse con voceros de la compañía para conocer su versión sobre este caso, pero no fue posible.
Realizamos llamadas tanto al personal de recursos humanos en Ibagué como al administrativo que labora en Bucaramanga, pero no obtuvimos respuesta.
