El Juez Quinto Penal Municipal con función de garantías envió a prisión al exalcalde de Ibagué Luis H. Rodríguez, quien permanecerá recluido en el centro penintenciario del municipio de El Espinal.
La decisión se tomó porque, de acuerdo con la Fiscalía, no era conveniente que el exmandatario esté recluido en el establecimiento carcelario de Picaleña porque allí se encuentran detenidos casi todos los implicados en el desfalco de los Juegos Nacionales, entre ellos: Oswaldo Mestre, exsecretario de Hacienda; Jorge Pérez, exsecretario de Infraestructura; Carlos Heberto Ángel, exgerente del Imdri, y Jorge Alexander Pérez, el excontratista de la Unidad Deportiva de la 42 que hoy lo tiene tras las rejas.
Además, el juez pidió que Luis H. fuera enviado al patio de funcionarios públicos de la cárcel de El Espinal, recientemente remodelada y cuyas obras fueron entregadas el pasado mes de agosto por el presidente Juan Manuel Santos, el mismo que prometió que Ibagué iba a tener «los mejores Juegos Nacionales de la historia». (Ver: Presidente Santos entregó obras de ampliación de la cárcel de El Espinal)
No obstante hay que aclarar que Rodríguez podría ser enviado a una cárcel de mayor seguridad en el país, como Picaleña o La Picota, una vez inicie el juicio que enfrentará por los delitos de interés indebido en la celebración de contratos, contrato sin cumplimiento de requisitos legales, peculado por apropiación y prevaricato por omisión.
Así ocurrió con Orlando Arciniegas. En principio estuvo detenido en la cárcel La 40 de Pereira pero después fue enviado a Cómbita, uno de los establecimientos más seguros de país. (Ver: Con la llegada a la cárcel de Cómbita se le acabaron las comodidades a Orlando Arciniegas)
Por su parte, el abogado defensor, Ricardo Calvete, pidió que el exmandatario fuera dejado en libertad, argumentando que Luis H. nunca evadió la justicia y que siempre estuvo en Ibagué dispuesto a responder por su presunta responsabilidad en el fracasado proyecto deportivo. Además, subrayó que su defendido no tenía antecedentes penales. (Ver: Cayó Luis H. por el desfalco de los Juegos Deportivos Nacionales)
Pero su solicitud y sus argumentos no lograron evitar la contundente posición del juez, quien le dijo al jurista que olvidó la gravedad de los delitos que se le endilgan a su cliente.
Sostuvo que el exmandatario conocía todo lo que estaba pasando y aún así no hizo nada por evitarlo. Tampoco, resaltó el togado, atendió las advertencias de los medios de comunicación locales, entre ellos ELOLFATO.COM. (Ver: El día que Luis H. dijo que los periodistas que denunciában las irregularidades de los Juegos Nacionales tenían el ‘corazón negro’)
En la sala de audiencias estaban acompañando al exburgomaestre su esposa Luz Amparo Noreña y sus tres hijos de 18, 22 y 24 años de edad, quienes siguieron angustiados el desarrollo de la diligencia.
Tal vez por eso, durante la lectura de su decisión, el juez dijo la siguiente frase: «Y si nos duele una familia, nos duele un pueblo». Con esta afirmación dio entrada a una amplia exposición sobre el daño que provocó la gestión del procesado a la ciudad de Ibagué.
Manifestó que las obras inconclusas que dejó Luis H. en Ibagué «son una miseria que atenta contra la salubridad pública» y que los escenarios que existían, hasta antes de la tragedia de los Juegos Deportivos Nacionales de 2015, eran aprovechados por niños, jóvenes y ancianos.
Las audiencias de imputación y de solicitud de medida de aseguramiento iniciaron a las 9:18 de la mañana y terminaron a las 10:35 de la noche de este sábado.