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Desde hace dos días, estudiantes de la Universidad del Tolima tienen cerradas las puertas de entrada a la alma mater en protesta por la grave crisis financiera que podría afectar incluso la apertura del semestre B de 2016, y porque el rector, José Herman Muñoz, está contemplando la posibilidad de acogerse a la ley de quiebras o solicitar un empréstito por $19.000 millones.
De acuerdo con los estudiantes, la decisión de cerrar la Universidad se tomó con el fin de que Muñoz se reúna con ellos y les explique si la alma mater está en condiciones de ofertar un próximo semestre académico y qué ha pasado con la construcción del Hospital Veterinario del Sur, una obra por $6.139.093.699 que podría convertirse en el nuevo «elefante blanco» de Ibagué.
Aunque la protesta inició con los estudiantes del programa de Medicina Veterinaria y Zootecnia, varios sectores de la comunidad académica decidieron unirse a la manifestación. (Ver: El oscuro parto del nuevo ‘elefante blanco’ de Ibagué: el hospital veterinario de la UT)
En un principio, Muñoz había hablado con líderes estudiantiles y se había comprometido a socializar las medidas adoptadas por la UT para solucionar la situación del Hospital Veterinario. Sin embargo, Muñoz le habría ocultado a la comunidad estudiantil la decisión de irse a un pleito jurídico con el Consorcio CLB Tolima 2014, encargado de la obra, motivo por el cual pasaría mucho tiempo hasta que los estudiantes pudieran disfrutar del mencionado Hospital.
Esto situación encendió las alarmas de los estudiantes de veterinaria, quienes decidieron tomar las vías de hecho y cerrar la universidad. (Ver: “El riesgo de que el hospital veterinario sea un ‘elefante blanco’ es alto”, dice rector de la UT)
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No obstante, otros miembros de la comunidad educativa se han ido sumando a la protesta, todos ellos a la espera de que el rector brinderespuestas sobre el panorama actual de la universidad. Hasta el momento, es incierto cómo será el próximo semestre, es decir, no se sabe si existen los recursos suficientes para abrir la alma mater y, en caso afirmativo, cuáles serían los ajustes presupuestales para que funcione de manera correcta.
«Estamos dispuestos a mantener la universidad cerrada hasta que el rector se reúna con nosotros y nos explique qué va a pasar. Además, pedimos su renuncia porque no lo consideramos una persona honesta ni capaz de seguir en el cargo. No queremos irnos a vacaciones y cuando volvamos darnos cuenta que nos han subido la matricula o que se recortaron gastos, en el restaurante o bienestar universitario por ejemplo, para suplir las deudas», manifestó Diego Muñoz, uno de los líderes de esta protesta y estudiante de medicina veterinaria. (Ver: Rector de la UT insiste en empréstito por $19.000 millones)
«Esto ya no es una protesta por el Hospital, queremos respuestas sobre la situación general. No nos pueden subir las matriculas porque los estudiantes no tenemos por qué pagar la crisis de unos malos manejos administrativos«, concluyó el líder estudiantil.
