La captura del vicerrector de Desarollo Humano de la Universidad del Tolima, Carlos Alberto Paraci, causó sorpresa entre los estudiantes, docentes y directivos, que lo conocen desde 2009. Algunos en las redes sociales manifestaron, incluso, que podría tratarse de un error de las autoridades.
Sin embargo, la vicefiscal general, María Paulina Riveros, señaló que Parraci estaría involucrado en un desfalco de $25 mil millones en la celebración de contratos para las remodelaciones del estadio Guillermo Plazas Alcid, en Neiva, cuando se desempeñaba como director del Departamento de Deporte y Recreación de esa capital, cargo que ocupó entre 2012 y 2015. (Ver: Capturado vicerrector de la Universidad del Tolima)
Por tal razón, a Carlos Alberto Parraci le imputaron los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos legales, interés indebido en la celebración de contratos y peculado por apropiación, los mismos por los que investigan a Pedro Hernán Suárez Trujillo, que fue alcalde de la capital huilense en el mismo período en el que Parraci ocupó el cargo administrativo en Neiva.
Por los mismos hechos también fueron capturados Carlos Fernando Puentes Ramírez, jefe de contratación de la Alcaldía de Neiva en ese entonces, y a Mauricio Vargas Cuellar, curador urbano de la capital de Huila. Así como a los contratistas Gustavo Adolfo Arboleda, quien fue representante legal de Unión Temporal Neiva, en 2012; Érika Johana Hernández, del Consorcio Diseños Estadio, y Alejandro Lozano Castañeda, del Consorcio Estadio 2014.
Además de los delitos señalados, a Parraci y a los demás capturados también los investigan por homicidio y lesiones personales, debido a que el colapso de uno de las tribunas de ese escenario deportivo causó la muerte de cuatro obreros y otros nueve resultaron heridos.