En Melgar se escondía un iraquí integrante de Isis

Tras una alerta de una agencia extranjera, investigadores de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) lograron identificar en el municipio de Melgar a un ciudadano iraquí identificado como Ahmed Burhan Yahya Syala, de quien se presume sería una ficha del Estado Islámico.

El ciudadano empezó a contactar a mujeres colombianas a través de redes sociales a principios del 2017. Esta persona se hacía pasar por un árabe acomodado que aparentemente buscaba una relación sentimental estable en Colombia.

Según información del diario El Tiempo, tras estudiar cerca de 4.000 perfiles, Yahya Syala terminó proponiéndole matrimonio a una mujer identificada como Elisa Sofía Martínez, quien sería familiar del diputado de la Asamblea del Tolima, Alejandro Martínez.

Además de Melgar en el Tolima, a esta persona le aparecían movimientos migratorios a Siria, Emiratos Árabes, Malasia, Irán, Turquía, China y Sudán.

Además, en bases de datos de agencias de inteligencia extranjeras le figuraban dos capturas en Mosul (Irak). La primera, en 2004, por vínculos con actividades terroristas. Y, en 2009, por conexiones con miembros de Al-Qaeda vinculados con líderes del Estado Islámico.

Durante su estadía en el municipio de Melgar, Syala se hacía pasar como comerciante y planeaba abrir un negocio de comidas y una comercializadora de autos de lujo.

Según informaron investigadores de la DNI, entidad encargada de detectar amenazas extranjeras con afectación en la seguridad nacional, las verdaderas intenciones del ciudadano iraquí eran efectuar tareas de reconocimiento y suministro de información para obtener documentación colombiana para terroristas.

Aunque tenía visa de turista, que solo le permitía permanecer seis meses en el país, Ahmed empezó a dilatar su permanencia en Colombia alegando afecciones de salud. Además de cédula de extranjería, el sujeto incluso obtuvo al menos dos salvoconductos para permanecer en el país.

Tras seguir a Syala, los investigadores pudieron establecer su rutina diaria que incluía costumbres culturales como comprar “carne rezada” y alimentos permitidos por los musulmanes. Asimismo, mantenía el horario iraquí (8 horas de diferencia) y tuvo un par de choques culturales con sus vecinos. Al mismo tiempo, sostenía permanente contacto con eslabones del Estado Islámico.

Durante un allanamiento se le decomisaron documentos, un celular y un computador en el que se encontró contactos con árabes vinculados a actividades terroristas.

Syala se convirtió en la pista clave para llegar a otros militantes del Estado Islámico que buscan convertir Colombia en una plataforma para llegar a países objetivo

Por: REDACCIÓN TOLIMA

Foto: TOMADA DE VIDEO

Fecha: lunes - 10 diciembre - 2018