La Contraloría General de la República estableció que el descalabro de los Juegos Deportivos Nacionales de Ibagué provocó la posible pérdida de $62.899 millones, tanto en los diseños como en la ejecución de las obras que quedaron inconclusas.
De acuerdo con un informe del ente de control fiscal, el Contralor Edgardo Maya Villazón dio traslado de estos hallazgos, para las respectivas actuaciones penal y disciplinaria, al Fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez y la Procuradora General de la Nación (E), Martha Isabel Castañeda, y en un monto de más $13.000 millones, por ser de su competencia, a la Contraloría Municipal de Ibagué y a la Contraloría Departamental del Tolima.
Typsa: irregularidades por más de $6.000 millones
El informe de la Contraloría General de la República señala que al revisar el contrato 237 de 2013, que fue adjudicado a la cuestionada empresa Typsa por $11.500 millones, se establecieron dos hallazgos con incidencia fiscal por $6.187 millones. (Ver: Typsa dice que escándalo de los Juegos Nacionales afectó su imagen y su honra)
«Tales recursos fueron transferidos, sin mediar convenio alguno, por la Alcaldía de Ibagué al IMDRI, un establecimiento público del nivel descentralizado. Para la Contraloría, la gestión realizada por el municipio de Ibagué y el IMDRI sobre el manejo de los recursos de este contrato fue ineficaz, ineficiente y antieconómica«.
Inicialmente, la Contraloría determinó un hallazgo con presunta incidencia fiscal (y disciplinaria), por $5.810 millones, en razón a que la propuesta económica del contratista, que luego se convirtió en el valor del contrato (por $11.499 millones), estableció un factor multiplicador que excedió los criterios establecidos en los pliegos y se aplicó a la totalidad del personal involucrado en la ejecución del contrato, cuando debía ser únicamente para los profesionales. (Ver: Así inflaron el contrato de estudios y diseños de los escenarios de Juegos Nacionales)
«Otros tres errores provocaron esta inconsistencia: a los gastos de representación se le aplicó un porcentaje del 4 % superior al rango de la propuesta; se incluyó en el cálculo la contribución de obra pública; y se tomaron doblemente los costos de legalización del contrato. Al aplicar un factor multiplicador de 2.60, y no de 2.44 como debió ser, se terminó incluyendo en la propuesta un mayor valor de $1.517 millones«, agrega la Contraloría.
Se pagó el diseño de la bolera que no hicieron
Sostiene la Contraloría que la Alcaldía de Ibagué pagó $227 millones por los estudios y diseños de una bolera que finalmente no se hicieron.
Deficiencias en estudios y diseños de Typsa
Según la Contraloría General de la República, además de las irregularidades de tipo contractual y financiero, también se encontró que los estudios y diseños de la cuestionada firma española Typsa quedaron mal elaborados. (Ver: Se prendió el ventilador de Typsa: grabaciones y correos que salpican a la cúpula de la firma española)
Es así como, en lo que tiene que ver con los escenarios de la Unidad Deportiva Calle 42, durante la ejecución de las obras se hizo necesario modificar los diseños. Y dentro del diseño se debieron aclarar algunos procesos constructivos e incluso rediseñar estructuras. (Ver: Contratista de la 42 niega incumplimiento y culpa a Typsa por los retrasos en las obras)
«Y en cuanto a los escenarios del Parque Deportivo, en general todo el diseño del coliseo presentó deficiencias, que se fueron subsanando sin la celeridad requerida. La deficiencia de los diseños que detectó la CGR repercute en el contrato de obra como tal, por eso esta situación fue dejada como presunto hallazgo disciplinario«.
Las obras inconclusas del Parque Deportivo
Según la Contraloría General de la República, entre los múltiples hallazgos sobresalen las graves fallas estructurales del Parque Deportivo, una obra que estuvo a cargo de un consorcio colombo-español y que se encuentra abandonada desde el pasado mes de abril. (Ver: Consorcio colombo-español finalmente abandonó las obras del Parque Deportivo)
«El escenario más crítico es el Parque Deportivo de Ibagué: un monumento al abandono, que quedó inconcluso y donde las pocas obras construidas, todas en estructuras metálicas, no sirven«, dice el informe de la Contraloría.
«La ilusión de los ibaguereños de tener un moderno y bien dotado Parque Deportivo, con los mejores escenarios como sede de las principales disciplinas de los Juegos Nacionales, se quedó solo en eso y en lo que hoy es: un lote de 33 hectáreas, donde solo se ve tierra y una estructura metálica que no sirve y que está prácticamente perdida«.
De acuerdo con el informe, en el contrato de esta obra se pactó que la misma se haría íntegramente en concreto (así figura también en los diseños), pero al inicio se cambió a estructura metálica, decisión que se tomó sin que existieran estudios previos y sin hacer la modificación contractual correspondiente. (Ver: Descubren que hubo cambios irregulares en los diseños de los escenarios del Parque Deportivo)
«Como resultado de la verificación de los contratos de obra e interventoría del Parque Deportivo, se encontraron deficiencias relacionadas con fallas en la planeación, evaluación, control y seguimiento en las etapas precontractual, contractual y post contractual, entre otras». (Ver: Interventor del Parque Deportivo insiste en recusar al Imdri para evitar sanción)
Y agrega: «La oferta económica presentada por la Unión Temporal Parque Deportivo no cumplía técnicamente con lo exigido en el pliego de condiciones definitivo, porque los Análisis de Precios Unitarios -APU que presentó no contenían la información coherente de los componentes que lo integran«.
Duro diagnóstico
Dos expertos de la Universidad Nacional sede Manizales, del Departamento de Ingeniería Civil, que apoyaron el análisis técnico de la Contraloría, revisaron el montaje de las estructuras de acero empleadas y advirtieron que este diseño no cumple con el Código Sismo Resistente (Norma NSR-10) y entregaron una categórica conclusión:
“Dada la gravedad de las falencias encontradas, las obras mencionadas no pueden ser recibidas. Para llevar a buen término tales obras, deben desmontarse, repararse y volverse a montar siguiendo altas especificaciones técnicas”.
Imdri no tenía capacidad técnica
Advierte la Contraloría que la Alcaldía de Ibagué era la entidad territorial ejecutora de las obras, pero esta obligación fue modificada y sin contar con la autorización de Coldeportes y de la Gobernación del Tolima, se determinó que el ejecutor de las obras sería el Instituto Municipal para el Deporte y la Recreación de Ibagué (Imdri), lo que sucedió igualmente para el caso de los contratos de obra de la Unidad Deportiva de la calle 42 y el estadio Manuel Murillo Toro.
«Este instituto descentralizado no tenía la capacidad técnica para asumir esta labor y tampoco para adelantar el seguimiento que requerían los respectivos contratos».
Eso mismo le dijo la Procuraduría General de la Nación al exalcalde Luis H. Rodríguez, desde que montó las licitaciones en enero de 2015, pero el exalcalde insistió en dejar todo en manos del Imdri, donde el amo y señor era el detenido exasesor Orlando Arciniegas Lagos.
Si Luis H. hubiera permitido que la Alcaldía de Ibagué asumiera la contratación y seguimiento de las obras, los responsables de los procesos habrían sido los secretarios de despacho y no el oscuro abogado Arciniegas. (Ver: Luis H. habría entregado el ‘poder’ a Arciniegas a cambio de una ‘retribución’ del 20 % de los contratos)
La Unidad Deportiva de la 42
Según el ente de control fiscal, al menos $11.474 millones se perdieron en las obras inconclusas del edificio de Artes Marciales, una estructura que fue adjudicada al Consorcio Unidad Deportiva 2015, representada por Jorge Alexander Pérez -más conocido como «El chatarrero»-, y que tuvo un costo de $37.299.884.006, de los cuales $26.016.378.402 corresponden a la mencionada construcción. (Ver: Se acabó el plazo del contrato de la Unidad Deportiva de la 42 y esto fue lo que quedó)
«La CGR estableció que a 21 de julio de 2016 el plazo de este contrato está vencido y se ha pagado la suma de $11.474 millones. El detrimento patrimonial establecido por la CGR es por dicha cifra, o sea por todo lo pagado, por cuanto la obra quedó inconclusa, no presta ninguna utilidad pública, no se cumplió con el objeto contractual y se evidencian graves deficiencias constructivas«.
Además, las obras del Edificio de Artes Marciales que lograron avanzar no cumplen con las especificaciones, los diseños estructurales, los acabados contratados y la norma de sismo-resistencia. (Ver: Carrera Quinta en alto riesgo por gigantesco hueco de la Unidad Deportiva de la 42)
«La Contraloría consideró que hubo falta de evaluación, seguimiento y control del contrato por parte de la administración municipal y del Imdri, falló la supervisión de la interventoría y no se hizo una observación minuciosa frente al incumplimiento del contratista, todo lo cual generó el detrimento patrimonial«.
La responsabilidad de Coldeportes
En la auditoría a Coldeportes (vigencia 2015), la Contraloría General determinó 12 hallazgos fiscales por un total de $48.697 millones, de los cuales $45.238 millones corresponden al municipio de Ibagué y los restantes $ 3.459 millones a los otros municipios del departamento del Tolima que fueron subsedes.
De igual modo, la Contraloría advierte en el informe que la responsabilidad Coldeportes se debió a que dicha entidad «realizó de manera irregular el primer y segundo giro de los recursos de los convenios con el Municipio de Ibagué, al no exigir el cumplimiento de los requisitos establecidos para realizar los respectivos desembolsos«.