Publicidad
La Universidad del Tolima terminó enredada en las investigaciones que adelanta el Ministerio de Educación contra los directivos de la Fundación Universitaria San Martín y hasta que no se aclaren las presuntas irregularidades, no podrá tramitar ningún proceso ante el Gobierno Nacional.
Por esa razón, por ejemplo, no ha recibido el registro que necesita para reabrir el programa de Medicina, suspendido desde el semestre B de 2014, confirmó el rector de la Universidad del Tolima, José Herman Muñoz.
Resulta que el Ministerio de Educación encontró presuntas irregularidades en el convenio entre la Universidad del Tolima y la Fundación Universitaria San Martín, suscrito en el año 2005, para que esta cuestionada institución privada pudiera ofrecer su programa de veterinaria en las ciudades de Montería, Armenia y Cali.
La Fundación Universitaria San Martín tenía que girarle a la Universidad del Tolima el 15 por ciento de la matrícula de cada estudiante. Cada alumno pagaba, en promedio, 4 millones de pesos.
Pero aparecieron los ya habituales incumplimientos de la San Martín y el convenio habría sido cancelado de manera unilateral por la Universidad del Tolima, el año pasado.
Publicidad
“No les pagaba a tiempo a los profesores ni a los funcionarios que prestaban sus servicios en las sedes. Y tampoco nos hacía los desembolsos”, explicó Muñoz.
En este momento, la intervenida Fundación Universitaria le quedó debiendo a la Universidad del Tolima 700 millones de pesos y le dejó la responsabilidad de los 350 estudiantes de veterinaria de Armenia, Cali y Montería.
“Nosotros asumiremos directamente el manejo del programa en estas tres ciudades y esperamos que inicien clases el 16 de febrero. Estamos haciendo contactos con universidades públicas y privadas para conseguir las aulas necesarias en Cali, Montería y Armenia”, aseguró Muñoz.
