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La Fiscalía General de la Nación adelantó una investigación que permitió identificar una presunta red de testaferros de las FARC e impuso medidas cautelares con fines de extinción de dominio sobre bienes por cerca de $650 mil millones.
Las inversiones se habrían camuflado en una cadena de supermercados populares instalados en 23 municipios de seis departamentos, entre ellos el Tolima.
Gracias a los testimonios de desmovilizados de la antigua guerrilla, la Fiscalía General descubrió que los hermanos Norberto, Luis Alirio y Edna Mora Urrea, se habrían prestado para fungir como dueños de estos negocios que, en los años noventa, eran propiedad de un empresario cundinamarqués que fue víctima de secuestro.
Se trata de los supermercados Supercundi, Merkandrea y Mercafusa, que suman 60 locales comerciales en El Espinal, Lérida, Melgar y Saldaña, en el departamento del Tolima. Además, en Cundinamarca tenían sedes en Bogotá, Chía, Cota, Fusagasugá, Facatativá, Girardot, La Calera, Madrid, Mosquera, Silvania, Soacha, Tibacuy, Tocainía y Villeta, y en Armenia y Calarcá, en el Quindío.
Los testimonios recogidos permitieron remontar la relación de esta familia con la entonces organización insurgente a épocas anteriores a la zona de distensión del Caguán. De hecho, la señora María Ana Bertilda Urrea de Mora, madre de los dueños de los supermercados, fue reconocida como amiga cercana de alias el Mono Jojoy.
Sorprendentes descuentos
La Fiscalía dio a conocer que esta cadena de supermercados populares tenía precios tan bajos, incluso por debajo del valor ofrecido por los fabricantes.
«Por citar algunos ejemplos: dos bolsas grandes de jabón de loza eran ofrecidas en $9.800, mientras que en grandes superficies cuesta $10.390 la unidad. Un kilo de lulo era vendido a $1.900 pesos, mientras que en el comercio se consigue alrededor de los $4.000. En algunos casos los precios llegaban incluso a ser inferiores a los pagados a los fabricantes, al punto de ofrecer morrales a $44.000, cuando su valor real, en la tienda de línea, es de $74.900«, subrayó el ente acusador.
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Las autoridades en el Tolima reportaron saqueos en las sedes de Mercacundi en los municipios de Melgar, El Espinal y Saldaña.
Los delitos que les imputarán
Por estos hechos, a los hermanos del clan Urrea se les imputarán los presuntos delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito de particulares.
De manera conjunta con las anteriores capturas, la Fiscalía también ocupó y adoptó medidas cautelares con fines de extinción de dominio sobre los supermercados, además de otras sociedades y establecimientos de comercio que en su conjunto superarían los $627.000 millones.
En total se afectaron con fines de extinción al derecho de dominio de cinco sociedades, 60 establecimientos de comercio, 70 cuentas bancarias, siete casalotes, cuatro predios rurales, 29 lotes urbanos, 15 apartamentos, tres casas, siete locales comerciales y 27 vehículos.
