La información de la fuente era precisa. En el interior de un camión cisterna, que viajaba desde la ciudad de Cali con destino a Bogotá, era transportado un gran cargamento de marihuana tipo exportación avaluado en un millón de dólares.
El color del camión y la placa ya estaban en manos de un equipo de la Policía de Tránsito y Transporte que instaló un puesto de control junto al peaje de Gualanday, en las goteras de Ibagué, en la vía a la capital del país, listo para dar el golpe.
Tres uniformados acuciosos y expertos en caletas revisaron centímetro a centímetro el vehículo de carga, hasta que en unas rejillas detectaron alteraciones en las soldaduras, lo que les generó sospecha.
Al ingresar al tanque se toparon con 27 bultos que contenían 887 kilos de marihuana listos para ser vendidos en las calles.
Este cargamento, el más grande hallado este año por la Policía en el Tolima, disparó la cifra de marihuana incautada en el departamento a seis toneladas -6.000 kilos-, según registros oficiales al 13 de septiembre.
Ese número significa que en el Tolima se incauta en promedio un kilo de marihuana cada hora, 25 kilos al día y 750 al mes.
El general Norberto Mujica Jaime, comandante de la Regional Dos de la Policía, afirma que esa cifra genera más impacto cuando se suman los 639 kilos de cocaína incautados también en el Tolima y en el mismo período. (Ver: Incautan 165.000 dosis de marihuana creepy que iban a ser comercializadas en el norte del Tolima)
“Solo en marihuana son más de 3’000.000 de dosis que no se van a vender en las calles, que no van a llegar a manos de nuestros jóvenes. Y de cocaína son más de 3’145.000 dosis”, revela el oficial.
La incautación de semejante cantidad de droga tiene como objetivo principal de las autoridades del Tolima golpear las finanzas de las organizaciones criminales o de pequeños carteles responsables del narcotráfico y el microtráfico en la región.
Si bien gran parte de los cargamentos de marihuana y de cocaína que caen en las vías del Tolima van en tránsito para Medellín, Bogotá o la Costa Atlántica –donde son embarcados hacia Centroamérica o Europa- mucha cantidad se queda en el departamento para proveer los expendios de vicio, las ‘ollas’ o sitios de miedo. (Ver: El camino criminal del dueño de más de media tonelada de marihuana creepy)
Resulta que en el Tolima hay 237 expendios de drogas documentados por la Fiscalía y la Policía, lo que significa el 45% de los 522 que funcionan en este departamento y en otros de la Regional como Huila, Caquetá y Putumayo. Solo en Ibagué hay 90 expendios identificados por las autoridades.
Es un centro de acopio
La influencia de tantos expendios en Ibagué y el Tolima ha generado que la mafia no solo utilice al departamento como un corredor para el transporte de las sustancias sino que ya hay registros de que la ciudad también es empleada como centro de acopio o bodega, lo que significa que hay tentáculos del narcotráfico a gran escala.
Fuentes de la Fiscalía revelan que la investigación por el caso del ‘narcobús’ que se accidentó en Ecuador con 600 kilos de marihuana y que dejó 24 muertos, les permitió hacer allanamientos en los que hallaron bodegas repletas de creepy, entre estas una en el barrio Gaitán con 150 paquetes de la sustancia y un pequeño laboratorio para dosificar los estupefacientes.
“Uno de los dueños de la droga tenía apartamento en Ibagué, pero la investigación nos dejó en claro que la ciudad sí es un centro de acopio y de distribución de base de coca y de marihuana al menudeo”, expresa un alto funcionario del ente investigador. (Ver: En lo corrido del año se han incautado 1.6 millones de dosis de marihuana en Ibagué)
Es tan grande el impacto que estos sitios están generando contra la tranquilidad y la seguridad ciudadana, que el compromiso de las autoridades –con orden de la Presidencia de la República- es acabar con el 50% de los expendios activos al terminar este año.
“La orden es generar municipios libres de expendio, sabemos que no es una tarea solamente de la Policía sino de un trabajo conjunto con las autoridades administrativas, la Fiscalía y las comunidades porque el microtráfico nos genera otros delitos como el homicidio y el hurto”, afirma Mujica.
Las pesquisas han confirmado que el Tolima hace parte de un gran corredor de la cocaína que es transportada desde el Putumayo y Caquetá, con tránsito por el Huila, pero también de la marihuana producida en el Cauca, incluso con destino a Brasil. (Ver: Entre juegos para niños escondían 300 kilos de marihuana)
“Queremos saber quiénes están detrás de las redes, quiénes surten los expendios y cuáles son las organizaciones de narcotraficantes para capturarlos. Queremos que realmente queden a disposición de fiscales y jueces y se les dé medidas intramurales. No podemos seguir con las medidas domiciliarias para que sigan con el negocio desde sus casas”, asegura el general Mujica.
En esta misión deben intervenir fiscales especializados en extinción del dominio para que los inmuebles utilizados como expendios sean intervenidos por el Estado.
Para acompañar a la Policía en el compromiso de acabar con los expendios, la Fiscalía creó la Unidad Regional Antinarcóticos (URA), con la intención de atacar las organizaciones de narcotraficantes y no solo a los jíbaros.
Al esfuerzo en la región se unieron la Dirección de Investigación Criminal de la Policía (Dijín), la Dirección de Inteligencia (Dipol), la Policía Antinarcóticos y todos los comandos de los departamentos y las metropolitanas.
Van 1.115 capturas
En el plan de lucha contra el delito de tráfico de drogas este año en el Tolima han caído 1.115 personas.
La cifra representa el 40% del total de capturas de la Regional de Policía que asciende a 2.735 personas y que también incluye a Huila, Putumayo y Caquetá. (Ver: Desarticulan banda delincuencial que utilizaba niños para comercializar marihuana en Lérida)
El general Norberto Mujica afirma que la gran mayoría de estas personas está tras las rejas porque han sido vinculadas por el delito de concierto para delinquir, con el fin de evitar que los jueces los beneficien con la detención de la casa por cárcel.