Una banda de cinco presuntos traficantes de marihuana, liderada por dos mujeres, cayó en un operativo del CTI realizado en el municipio de Chaparral, en el sur del Tolima.
Las informaciones obtenidas por la Fiscalía dejaron al descubierto que dos de las cuatro mujeres detenidas llamadas Sonia Astrid Ortiz Arango y Alba Luz Franco Roa, serían sus cabecillas.
Ellas eran las encargadas de liderar al grupo que aparentemente se organizó para cultivar y traficar marihuana. La finca en la que cultivaban la yerba, según las autoridades, se encuentra ubicada en la vereda Tulini, en Chaparral.
El CTI también capturó a Aminta Díaz Vargas, Luis Alfredo Casares y Flor Esmeralda Cano.
Por cerca de un año, la Fiscalía interceptó varias líneas de celulares mediante lo cual comprobó la existencia de la organización de delincuencia organizada dedicada al tráfico de estupefacientes al menudeo por venta directa o a domicilio.
También hacían envíos en encomienda desde Chaparral a municipios vecinos como Planadas, Ataco y Ortega.
Las encomiendas por valor de $20.000 a $60.000 aproximadamente, eran camufladas en comida para perros, pan y hasta jabón.
La Fiscalía les imputó cargos por los delitos de concierto para delinquir agravado y tráfico de estupefacientes, los cuales ninguno aceptó.
Es de anotar que Casares ya había sido detenido con una libra de marihuana el día de las elecciones presidenciales en Colombia, el pasado mes de mayo, cuando se movilizaba en un taxi, por lo que tiene una investigación activa.
Esto deja en evidencia su participación en la organización como el encargado de llevar la sustancia a domicilio. Por este hecho tiene una investigación activa.
Durante las diligencias de allanamiento y registro les fueron encontrados 498 gramos de marihuana en una panela, camuflada en una enramada del patio de unas de las viviendas, entre otros elementos que serán útiles para darle continuidad a la investigación.