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La Contraloría General de la República encontró irregularidades en la ejecución y construcción de viviendas en la Urbanización Villamariana, en Flandes, Tolima, por el orden de los $299 millones.
El hallazgo con presunta incidencia fiscal incluye los millonarios recursos de regalías que estaban destinados a la ejecución del plan habitacional para albergar a las familias afectadas por el invierno que debían ser reubicadas.
El ente de control evidenció deficiencias en el seguimiento, vigilancia y control al contratista por parte del supervisor e interventor de la obra.
Asimismo, se determinó incumplimiento de las obligaciones a cargo del contratista, y causación de un daño al patrimonio público del Estado.
De acuerdo con la denuncia que se interpuso ante el organismo de control, las obras iniciadas en 2015 para reubicar inicialmente 26 familias se paralizaron y el sitio donde se debían adelantar está lleno de maleza, convertido en un botadero de basura y escombros.
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Además, la administración municipal de Flandes lleva año y medio postergando el problema, lo mismo que la fase II para reubicar a 10 familias.
Del estudio efectuado por la Contraloría a los documentos que soportan el contrato y la visita fiscal practicada por un ingeniero civil al lugar de las obras, se determinó que el anticipo del dinero fue entregado al contratista de manera irregular.
Aunque se constituyó una fiducia para tal fin, el valor del anticipo se giró directamente al contratista mediante dos cheques, además las pólizas no fueron modificadas conforme a los cambios de los términos, por lo que, incumplió con sus obligaciones contractuales porque a la fecha las obras se encuentran sin ejecutar.
