«En 2030 vamos a comer arroz americano»: Juan Pablo Rodríguez, empresario agrícola

El empresario agrícola Juan Pablo Rodríguez manifestó su preocupación por la crisis económica que atraviesa el sector arrocero en el país y dijo que en el año 2030 los colombianos comerán arroz americano.

De acuerdo con Rodríguez, son cerca de 3.300 productores de arroz, ubicados en 22 municipios del Tolima, los que se están viendo afectados por los altos costos de producción de este cereal, los cuales no se recuperan con la venta del mismo.

EL OLFATO: ¿Por qué los arroceros se encuentran en crisis?

Juan P. Rodríguez: Los costos de producción no se recuperan con la venta de una carga de 125 kilogramos de arroz, que cuesta 120.000 en Ibagué y 119.000 en el sur del Tolima. Los costos de producción superan estos ingresos.

Hoy en día necesitamos sacar más de 120 bultos para lograr recuperar los costos de producción. En algunas zonas donde contamos con tierras fértiles, se superan estos costos, pero en la gran mayoría no.

E.O: ¿Cuántos municipios del Tolima dependen de este cultivo?

J.P.R: Son 22 municipios que dependen del cultivo del arroz, unos más que otros. El arroz representa el 71% de los cultivos transitorios en el 2017, además de eso, es un generador de empleo que por cada 6.7 hectáreas sembradas genera un empleo directo y 1.5 indirectos, eso representaría 32 jornales en el periodo de cuatro meses que dura el ciclo productivo del arroz.

E.O: ¿Cuáles son los municipios más fuertes?

J.P.R: Los más fuertes son El Espinal, Saldaña, Purificación, Lérida, Venadillo, Armero, y otros con una representación más pequeña como Prado. Inclusive, llegando a Chaparral también se encuentran ya cultivos de arroz y en otros sectores del triángulo del sur del Tolima como Coyaima, Natagaima y Ortega.

E.O: ¿Cuántos productores hay en el Tolima?

J.P.R: Son 3.350 productores de arroz. La crisis que se le avecina al país es grande, sobre todo en los departamentos arroceros. El PIB puede llegar hasta al 60% en los lugares donde se cultiva el arroz en su cadena, no solo quiere decir en el sector del cultivo, sino desde que se empieza a recolectar, el transporte, almacenes agroindustriales y toda la dinámica que crea la economía para poder cultivar el arroz.

E.O: ¿Cuántas hectáreas de arroz hay sembradas en el departamento?

J.P.R: En el último censo se habló de 97.540 hectáreas de arroz. Lo más preocupante de esto es que al dejarse de cultivar el arroz en un futuro, sería una crisis rural muy grande en nuestros municipios porque se perdería una fuente grande de empleos y la mano de obra rural.

Tenemos la preocupación de que casi ya no se consiguen regadores porque los jóvenes no encuentran un futuro ni una oportunidad ahí y se han marchado hacia las ciudades. La gente que trabaja en el campo pasa de los 50 años.

E.O: ¿Se han disminuido esas hectáreas cultivadas?

J.P.R: Se habla que en el 2009 eran 102.000 hectáreas, si se ha disminuido un poco. Hay gente que ha logrado buscar otros cultivos, que es lo que tenemos que llegar a hacer, dejar las tierras más productivas en arroz y buscar otras zonas para mango, albahaca, cacao, miles de productos.

Pero esto tiene que ser una política del Estado, del Ministerio de Agricultura, donde nos indique en qué zonas estamos aptos para sembrar y nos ayuden al tema de la comercialización que es muy difícil, porque al campesino se le vuelve tedioso salir a vender sus productos a unas plazas de mercado en donde pagan precios muy bajos.

E.O: ¿Cuánto vale una carga en Estados Unidos?

J.P.R: En el último informe que llegó, hoy traer un arroz de Estados Unidos cuesta $138.000 puesto en Ibagué, la industria nos está pagando $120.000. Esto es lo que ha generado que no tengamos una utilidad porque nuestros costos han sido muy altos.

Nosotros hemos tratado de convertirnos en unos empresarios agrícolas, en bajar el consumo de semilla, en buscar nivelar las tierras, por ejemplo, el municipio de Saldaña es pionero en el uso de las piscinas para optimizar el tema de agua, de insumos, de fertilización, pero esto no da abasto con los altos costos.

E.O: ¿Cómo los afecta esa diferencia de precios?

J.P.R: Si el arroz de nosotros es de tan buena calidad como el de ellos, nosotros deberíamos estar vendiendo la carga a $140.000 para obtener una utilidad, que genere bienestar para nuestras familias y empleados que nos ayudan a sacar los cultivos adelante.

E.O: ¿Cuál cree que sería la solución a la problemática? 

J.P.R: Es imposible porque hay unos tratados de libre comercio firmados. Lo ideal era que la cadena productiva se sentara con la industrial, y el Gobierno fuera un intermediario para sacarnos de esta crisis socioeconómica que se nos avecina.

Además, tenemos firmado el tratado de libre comercio de la CAN, donde se establece que Perú y Ecuador pueden mandarnos arroz, pero nosotros no a ellos. Eso es una balanza desequilibrada.

Esto hay que revisarlo para ver cómo se soluciona y buscar la manera de cómo el Gobierno busca que nosotros los agricultores del Tolima y demás departamentos que producen arroz, tengamos precios justos para poder seguir compitiendo con el mercado de Estados Unidos, que en el 203o ya tendrá un desmonte total arancelario y además podrán entrar el número de toneladas que quieran a Colombia.

Quiere decir que vamos en el 2030 a comer arroz americano si no nos ponemos la mano en el corazón y si el Gobierno no toma las medidas necesarias para que esto no pase.

E.O: Y es que los agricultores americanos tienen subsidios más altos que los colombianos…

J.P.R: Claro, ellos tienen las reglas claras, no cuentan con las adversidades que contamos nosotros, a pesar de que hemos buscado ser más eficientes. La tecnología es superior allá, una maquinaria optimizada, nueva, allá es mucho más económica, así como los temas de fertilización son subsidiados por el Estado.

Por: REDACCIÓN ECONÓMICA

Foto: EL OLFATO

Fecha: jueves - 1 noviembre - 2018