La Clínica Esimed de Ibagué lleva dos meses y cinco días cerrada por no cumplir con las normas sanitarias, ni ofrecer calidad en la atención a sus pacientes. Desde entonces, sus empleados son víctimas de la incertidumbre, les adeudan dinero y temen perder su trabajo.
De hecho, esta semana iniciaron un nuevo plantón en las afueras del centro asistencial para exigir respuestas claras sobre su futuro. De no encontrarlas se unirán a los empleados de Esimed de todo el país para marchar hasta Bogotá y alzar su voz. (Ver: Por pésimo servicio cierran Clínica Esimed de Ibagué, que atiende a pacientes de Medimás)
Así lo confirmó uno de los 290 profesionales de la salud que están vinculados a esta compañía, a quien le adeudan varios pagos de turnos extras y debe sobrevivir con un salario mínimo que “ni siquiera alcanza para cubrir los transportes”.
“Con el sindicato nos vemos obligados a empezar de nuevo el plantón que inició a nivel nacional, porque de las directivas no llegan buenas noticias, sigue la incertidumbre porque la empresa no soluciona lo de la apertura de la Clínica, a nosotros no nos responden por los recargos de meses anteriores y ahora nos dicen que no hay presupuesto para pagarnos, ni para invertir en la entidad, ni en las mejoras que exige la secretaría”, precisó este hombre que prefiere mantener su nombre en reserva.
“Nos comentan que posiblemente nos va a tocar hacer manifestaciones más largas e inclusive ir hasta Bogotá para unirnos todos los miembros de las clínicas Esimed del país”, agregó. (Ver: Empleados de Esimed completan dos días en plantón exigiendo pago de salarios y reapertura de la Clínica)
Denunció además que les han informado que este edificio que, aparentemente era propiedad de Esimed, ahora está en manos del Hospital San José, lo que acrecienta sus temores de una posible declaración de iliquidez que los lleve a perder todo el dinero que les adeudan.
“En este momento la situación es difícil, dicen que no hay capital y de pronto también creemos que puede ser una estrategia de la empresa para aburrirnos porque somos 290 empleados en Ibagué y la idea sería que nos aburriéramos de venir y que nos paguen un mínimo básico que no alcanza ni para los transportes, entonces eso hace que mucha gente se canse, se vaya y prefiera perder la liquidación y lo que nos adeudan”, contó.
Finalmente, este enfermero hizo un llamado a los entes de control para que actúen frente a esta situación que claramente está vulnerando sus derechos y los de sus 289 compañeros. (Ver: Superintendencia de Salud ordena medida de vigilancia por tres meses a IPS Esimed)
“Pedimos que autoridades como la Procuraduría, Ministerio de Trabajo, la Personería y la Superintendencia de Salud actúen porque no hay un pronunciamiento contundente sobre los cierres que se están registrando en todo el país y lo que nos están debiendo a los trabajadores. Pareciera ser que hay un control político detrás de esto que no permite que se llegue a una solución”, aseveró.