Iván Duque designó este lunes al tolimense Pablo Elías González Monguí como el nuevo director de la Unidad Nacional de Protección (UNP).
González Monguí, nacido en Chaparral, cuenta con más de 30 años de experiencia en el sector público. Ha sido jefe de la Oficina de Investigaciones Especiales de la Procuraduría General de la Nación y director nacional del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI).
Este abogado de la Universidad Libre de Colombia y especialista en Ciencias Penales y Criminología de la Universidad Externado, también se desempeñó como fiscal delegado ante la Corte Suprema Justicia y fiscal general de la Nación encargado. (Ver: Contraloría pide replantear medidas de protección y cobertura a líderes sociales)
“Es una persona no solamente que conoce de seguridad y conoce de protección, sino que también puede ayudar a construir esta política donde tengamos la protección integral a los grupos de personas que puedan ser sujetos de amenazas”, manifestó el presidente Duque sobre este nombramiento.
He designado a Pablo Elías González como nuevo director de la @UNPColombia. Su experiencia como director Nacional de Fiscalías y Vicefiscal General de la Nación, nos da confianza en la misión de proteger a la población amenazada y con riesgos en su seguridad. #Caracol70Años
— Iván Duque (@IvanDuque) 3 de septiembre de 2018
Y es que este tolimense ha vivido en carne propia amenazas contra su vida y la de su familia. (Ver: Mandatarios que no implementen planes de protección para líderes sociales serán investigados: Procuraduría)
En 2001, González Monguí hizo parte del grupo de funcionarios de la Fiscalía que recibieron amenazas de muerte por ser parte de los investigadores de masacres y asesinatos como las del líder conservador Álvaro Gómez Hurtado. Tanto fue el hostigamiento que finalmente este chaparraluno tuvo que abandonar el país junto a su esposa y sus tres hijos.
Su papel será fundamental dada la coyuntura que atraviesa el país con esta problemática, ya que, según cifras de la Defensoría, entre el 1 de enero de 2016 y el 22 de agosto de 2018 han sido asesinados 343 líderes sociales.