La adjudicación de un contrato por $289 millones, para el montaje y operación de la segunda Feria Ovino Caprina de especies menores y agrícolas, que se llevará a cabo el próximo fin de semana en Ibagué, vuelve a poner en entre dicho la transparencia de la administración del médico Guillermo Alfonso Jaramillo.
Por el millonario contrato compitieron inicialmente seis empresas locales, pero terminó siendo adjudicado al proponente que, según algunos memorandos de la saliente directora de la Oficina de Contratación de la Alcaldía de Ibagué, Mónica Ramos Calderón, no habría acreditado la experiencia requerida en los pliegos de condiciones.
Se trata del Grupo Galindo Restrepo S.A.S, la empresa propietaria de los restaurantes La Crepería de Ibagué. Esta firma aportó como soporte de su experiencia un contrato celebrado con la Policía Metropolitana de Ibagué para la organización de una cena navideña y la organización de una fiesta de integración de los empleados de una empresa ubicada en el sector de Picaleña.
Los demás interesados, como la empresa León Graficas, que en los últimos 10 años ha organizado decenas de eventos masivos, cuestionaron la idoneidad de este oferente por cuanto la organización de una cena navideña no tenía ninguna similitud con la organización y operación logística de una feria masiva.
Asimismo, encontraron que la factura que presentó La Crepería para acreditar su experiencia con la organización de una fiesta de fin de año de la empresa Futuroffice del Tolima S.A.S., habría sido manipulada.
A través de un oficio, la empresa León Gráficas advirtió que la factura 251 emitida por este restaurante, el 15 de diciembre de 2016, por un valor de $254 millones, tiene un vacío que tendrán que esclarecer las autoridades.
Resulta que en la parte inferior del documento, aparece que la Dian otorgó resolución de facturación (a partir de la factura 251) el día 28 de febrero de 2017. (Ver factura)
“Por lo anterior, es evidente que no era posible que el proponente emitiera una factura de fecha 15 de diciembre de 2016 cuando la habilitación de facturación le fue otorgada mediante resolución hasta el 28 de febrero de 2017, es decir, una fecha posterior, resultando a todas luces un documento irregular”, denunció León Gráficas.
La prueba
Precisamente, por estas evidencias, el pasado 26 de septiembre, a través del memorando interno 1320 – 46649, Mónica Ramos Calderón, directora de la Oficina de Contratación de la Alcaldía de Ibagué, le escribió al secretario de Desarrollo Rural, César Picón, que “el proponente GRUPO GALINDO RESTREPO S.A.S. NO CUMPLE con los requisitos de experiencia exigidos en el pliego de condiciones definitivo por lo que no se encuentra habilitado jurídicamente (…) Por lo anterior, solicito que se haga la calificación con los proponentes habilitados y se remita a esta dirección para su publicación”. (Ver documento en el que descalifican a La Crepería)
De inmediato, a las 2:33 de la tarde del mismo 26 de septiembre, el secretario de Desarrollo Rural, César Picón, hizo una evaluación técnica y le respondió el memorando a la abogada Ramos dando como ganador del proceso a la firma León Gráficas, que hizo una propuesta $9.000.000 más económica que la presentada por La Crepería.
“Conclusión: El proponente León Gráficas S.A.S., identificado con el NIT: 809.012.359-4 obtiene el mayor puntaje dentro de la calificación técnico – económica”, escribió Picón. (Ver documento)
La extraña voltereta
Después de conocerse la evaluación del secretario César Picón, responsable de la feria, la saliente directora de Contratación de la Alcaldía de Ibagué, Mónica Ramos, emitió varios documentos en los que cambia extrañamente su posición frente a la idoneidad y experiencia de La Crepería.
El 3 de octubre, Ramos aseguró que “se valida la experiencia aportada por el proponente Grupo Galindo S.A.S., siendo habilitado para participar en el proceso”.
Y sobre la presunta irregularidad de la factura emitida por La Crepería, afirmó: “No es responsabilidad del Comité Evaluador verificar la coincidencia de las fechas de expedición de las facturas con la delas fechas de prestación de los servicios facturados. Si el servicio se presta y se factura después por el prestador del servicio, debe ser la Autoridad de Fiscalización competente, quien determine si se cometió o no algún error con la facturación tardía o posterior a la prestación del servicio”. (Ver documento)
Sospechosa rapidez
Ese mismo 3 de octubre, la despedida directora de Contratación de la Alcaldía de Ibagué, Mónica Ramos, emitió la resolución de adjudicación del contrato de $289 millones y el ganador fue La Crepería.
Pero hubo más. Con una sospechosa rapidez, ese mismo día, la Dirección de Contratación tenía listo y firmado el contrato para organización de la segunda Feria Ovino Caprina de especies menores y agrícolas, como aparece publicado en el portal del contratación estatal Secop. (Ver contrato)
La evaluación secreta
Llama poderosamente la atención que la Oficina de Contratación de la Alcaldía de Ibagué no publicó los resultados de la última evaluación que dejó como ganador al popular restaurante ibaguereño.
El secretario de Desarrollo Rural, César Picón, le dijo a ELOLFATO.COM que el factor que incidió en la adjudicación del contrato a La Crepería fue la oferta de espectáculos durante dicha feria.
El contratista se comprometió a presentar 288 shows de 15 minutos por cada día de feria, que se llevará a cabo entre las 9:00 de la mañana y las 6:00 de la tarde.
Según esto, La Crepería montará 864 “shows explicativos durante los tres días de la feria”, cifra que fue calificada como “descabellada” por parte del resto de interesados en el jugoso contrato.
Sin embargo, no hay ningún documento oficial publicado en el Secop que soporte las afirmaciones entregadas por el secretario César Picón y en el que se especifique la calificación de cada uno de los proponentes. (Ver proceso en el Secop)
De lo que sí hay certeza es que el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo le pidió la renuncia a la directora de la Oficina de Contratación de la Alcaldía de Ibagué, Mónica Ramos, este lunes en la mañana, y le fue aceptada de inmediato, a través del decreto 0897 del 9 de octubre de 2017.