A 40 minutos de San Sebastián de Mariquita, Tolima, se encuentra la verada El Rano y allí un encantador espejo de agua llamado El Silencio.
Se trata de uno de los 650 humedales que tiene el departamento. Consta de una extensión, hasta el momento, de 6,5 hectáreas (piensan recuperar su amplitud natural de más de 14 hectáreas a futuro) y una profundidad de siete metros. Y, aunque esta laguna data de muchos años atrás, ha cobrado mayor importancia en estas últimas semanas.
En los últimos 20 años, por descuido, según narran varios de los habitantes que viven a sus alrededores fue perdiendo extensión, fauna y flora y, lo más importante, su resplandeciente imagen.
Así que, en un trabajo mancomunado de más de tres meses entre Cortolima, los habitantes de la vereda, la Alcaldía de Mariquita y otros actores de la región, se hizo un trabajo manual de recuperación, iniciando por la limpieza de este espejo de agua y sus alrededores.
En estos meses de trabajo, también contaron con la compañía de la Universidad del Tolima, institución con la cual hicieron la caracterización de las especies de El Silencio. (Ver: Uno de los bosques más importantes del Tolima bajo amenaza del fracking: Cortolima)
“En pleno ecosistema de bosque seco encontramos más de tres especies de peces, más de siete anfibios, cuatro especies de reptiles, 65 especies de aves y 13 correspondientes a mamíferos voladores”, explicó Jorge Enrique Cardoso, director de la Corporación Autónoma Regional del Tolima (Cortolima).
Entre las especies más destacadas se encuentran, por el lado de las plantas: corozo, palma de vino, guamo, caña agria, bijao, cedro negro, arrayán, mamoncillo y lulo de monte, entre otras. En cuanto a reptiles: rana mísera, rana túngara, rana cristal, rana venenosa, basilisco, palmichera, morroco de patas rojas, por mencionar algunas.
Mientras que, en aves, se encuentran: iguazu común, garzón azul, guala de cabeza roja, gavilán pollero, pellar común, comunera rabiblanca, ermitaño carinegro, martín pescador chico, carpintero habado, barranquero coronado, pigua y pico de plata, entre otra gran variedad de esta especie.
Cardoso destacó que esta recuperación no solo es importante para los pobladores de Mariquita, sino para todos los tolimenses.
“Esta es una tarea que, además de servirle mucho a los pobladores de Mariquita, le sirve al departamento tolimense ya que divinamente puede ser un centro de observación, avistamiento de aves y otras especies que no las pueden ver en otros sitios”, puntualizó el director de la Corporación.
A cuidar este ecosistema
Antes de la presentación oficial ante la comunidad de la vereda El Rano de este humedal, fueron halladas basuras, residuos de fogatas, entre otros desechos, situación que preocupan a la comunidad, ya que afecta a gran escala este tipo de espacios naturales.
Por eso, más allá de la recuperación de este entorno natural, el objetivo es poder preservarlo. Para ello, Cortolima, con la Universidad del Tolima, crearon el Plan de Manejo Ambiental Humedal Laguna El Silencio. (Ver: Cortolima declaró como Parque Natural Regional la zona de ‘Anaime-Chilí’)
Entres las muchas indicaciones que sustentan allí se encuentra el acceso restringido, el objetivo es evitar la extracción de madera o actividades mineras, cacería de fauna, actividades de pastoreo extensivo, tránsito de maquinaria para producción agrícola, quemas y disposición de residuos sólidos orgánicos e inorgánicos.
De esta manera, se garantiza el aprovechamiento del ecosistema sin afectar sus propiedades ecológicas. Asimismo, se implementarán varios convenios de protección.
“Se habla del manejo sostenible, a los pobladores que viven cerca de la laguna les vamos a hacer reconocimiento en dinero para que nos ayuden a cuidar el humedal. Segundo, un proyecto muy bonito, les vamos a enseñar sobre proyectos productivos alternativos para que no se vengan a pescar y también para que retiren el ganado de esta zona (pueden ser una amenaza para el ecosistema)”, aclaró Cardoso.
¿Cuál es la importancia de los humedales?
Los humedales sirven para mitigar los impactos generados por el ciclo hidrológico de una región y, paralelamente, proveen de hábitat a distintos organismos, incluyendo aquellas especies que recurren a la migración como estrategia adaptativa.
También, proveen de hábitat, alimento, refugio, y áreas de crianza y reproducción a un elevado número de especies de peces, aves, anfibios, reptiles, mamíferos e invertebrados.
Situaciones como la agricultura intensiva, la urbanización, la contaminación, la desecación, sobreexplotación de recursos y la introducción de especies foráneas, han afectado los procesos naturales que se dan en los humedales convirtiéndolos en ecosistemas frágiles con pérdida de capacidad productiva, por eso el llamado de Cortolima es a respetar y generar cultura ciudadano para asegurar la preservación de espejos de agua como El Silencio.