Enseñar el verbo ‘To Be’ y el A, B, C, D es una de las cosas que más le apasiona a Felipe Urueña Pérez, un mesetense de 28 años que se radicó en Ibagué hace más de 10 años y que luego de terminar su carrera como profesor de lenguas extranjeras decidió emprender un trabajo social.
Enseña inglés a niños que padecen cáncer. Todos los jueves de 9:00 a 10:30 de la mañana visita el sexto piso del hospital Federico Lleras para orientar a más o menos 10 niños, de una manera didáctica, el idioma.
Luego de unas duras horas de quimioterapia, en un salón de aproximadamente cuatro metros de ancho por cuatro de largo, Luis espera a que los niños lleguen para hacerlos desconectar de esa dura realidad. Ese salón colorido los motiva y los distrae. A través de canciones, pinturas, juegos, estos menores de edad buscan una forma de distraerse y olvidar por unas horas los dolores que causa la enfermedad.
“Yo les llevo todo el material, por ejemplo, les doy unas hojas con diferentes actividades para que los niños coloreen y, por medio del dibujo, aprendan una segunda lengua”, cuenta el profesor.
Saber con exactitud cuántos niños asistirán a las clases es imposible. “Uno no sabe si es bueno tener lleno o vacío el salón. A veces llegan 10, otras veces asisten 8 porque alguno de los niños ya murió, no aguantan. He tenido, máximo, 12 niños en clase”, dice el maestro.
Las clases no tienen ningún costo, para él lo importante es que, por medio del trabajo social, se pueda transformar la sociedad y busca que estos menores se desconecten por un momento de ese ambiente triste y tenso que se vive en un hospital.
“En esta causa no tengo tintes políticos, solo si cualquier persona quiere colaborar y unirse al proyecto es bienvenida a English On Fire Club, nombre del proyecto”, dice.
Esta no es la única labor social que realiza este profesor, también de forma gratuita enseña el idioma a los niños de la liga de ajedrez de Ibagué. Por medio de este juego de mesa, Felipe les dice en inglés cómo son las jugadas.
“Ellos ya hicieron su primer campeonato de ajedrez bilingüe en Ibagué. La gente se preguntaba cómo enseñar inglés si en este deporte no se habla, pero ellos ya saben los nombres de cada jugada y antes de iniciar deben hacer su presentación personal, además ellos van a competencias internacionales y así se han defendido”, manifiesta Pérez.