Publicidad
Pasar por la avenida Pedro Tafur es desde hace casi dos años uno de los recorridos más deprimentes para los ibaguereños. Lo que pudo haber sido un amplio complejo deportivo, es ahora un abandonado potrero en el que hasta los árboles fueron devorados por la corrupción.
Un estadio de atletismo, un tejódromo, una pista de BMX, unas piscinas olímpicas y un patinódromo se quedaron en los sueños de los deportistas tolimenses, que ahora deben improvisar sus campos de entrenamiento porque de lo que se conocía como Parque Deportivo quedó muy poco.
Más de 1.000 árboles que desaparecieron y que fueron reemplazados por escombros. Un velódromo, un centro de alto rendimiento, unas gradas de sóftbol, una enfermería, una ciclorruta y unas canchas de fútbol que ahora son solo varillas dejadas a la intemperie.
Publicidad
ELOLFATO.COM tuvo acceso a una galería de fotos que muestra el estado actual del Parque Deportivo y que evidencia la frustración de un proyecto que pretendía aportar al desarrollo de la ciudad, pero que terminó convirtiéndose en el botín de un cartel delincuencial que administró a Ibagué entre los años 2012 y 2015.
