Mientras muchos padres de familia corrían a hacer las compras de Navidad y otros más empacaban los regalos, la Alcaldía y el Concejo de Ibagué tramitaban un millonario ‘obsequio’ para el exsenador Gabriel Camargo.
A través de un proyecto de Acuerdo ‘chaleco’, justo a la medida del propietario del Deportes Tolima, el alcalde Luis H. Rodríguez y los concejales tramitaron y aprobaron una millonaria exoneración de impuestos para este empresario del fútbol, que favorecerá notablemente sus cuentas personales.
Según el concejal William Rosas, Gabriel Camargo no pagará el impuesto de Industria y Comercio, tampoco hará aportes a la ciudad por la publicidad que explota en el estadio Manuel Murillo Toro ni por la venta de camisetas y mucho menos por la negociación de sus jugadores.
El ‘regalo’ de Navidad que le entregó la Alcaldía de Ibagué al dirigente deportivo es por 10 años y la ciudad dejaría de percibir no menos de 1.200 millones de pesos, según los cálculos del mismo concejal, quien era presidente de la corporación cuando tramitaron y aprobaron el Acuerdo.
A cambio, el propietario del Deportes Tolima tendrá que regalar 300 boletas para las escuelas deportivas de Ibagué sino que tendrá que apoyar la formación de futbolistas de Ibagué a través de la creación sus propios semilleros en las zona urbana y rural, algo que no ha hecho durante su gestión al frente del Club. “Con eso compensamos de alguna forma”, afirmó el concejal William Rosas.
Camargo, amo y señor
Esta millonaria donación que le hace la Alcaldía de Ibagué a este empresario deportivo prueba una vez más el sometimiento en el que se encuentra la ciudad, todo por el temor que genera Camargo cada vez que amenaza con llevarse su equipo.
Recordemos que el estadio Manuel Murillo Toro es casi una cancha privada y los directivos del Club Deportes Tolima se molestan con los funcionarios del IMDRI porque la usan para torneos como los intercolegiados.
“A nosotros nos toca pedirles permiso cuando pretendemos organizar la final de un campeonato de colegios o de comunas. En los papeles es un estadio público pero en la práctica es del senador Camargo”, afirmó un empleado de la Alcaldía a ELOLFATO.COM.
Este portal denunció hace nueve meses que el Club Deportes Tolima usaba de manera ilegal el estadio Manuel Murillo Toro y el IMDRI admitió, en la respuesta de un derecho de petición, que no existía ningún contrato de arrendamiento.(Ver Camargo usa el estadio sin contrato)
Por esos hechos, la Procuraduría Provincial de Ibagué anunció que iniciaría una investigación porque habría méritos suficientes para procesar a los directivos del IMDRI que prestaban un bien público sin ningún tipo de contrato o convenio, pero la procuradora Ligia Aguilar no se ha pronunciado.
¿Genera tantos empleos para gozar de estos privilegios?
En Ibagué, como es apenas lógico, muchos amantes del fútbol agradecen las inversiones que hace el empresario Gabriel Camargo pero más allá de la pasión deportiva, algunos empresarios locales han criticado ‘en voz baja’ que exista este privilegio para una sola persona mientras que otros negocios, que generan 500 y hasta 1.000 empleos, deben pagar sus obligaciones sin ninguna exoneración.