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Una gran sorpresa se llevó el personal técnico del IBAL cuando descubrieron que en esta exclusiva zona de Ibagué, en la que viven políticos, gerentes y personalidades adineradas, se encontraban situaciones irregulares como conexiones fraudulentas y facturas que no están regularizadas.
En este sentido, Carlos José Corral, gerente del IBAL, afirmó que se encontraron usuarios que debían grandes sumas de dinero y que se detectaron lecturas, matrículas y facturas que no estaban regularizadas.
Esta problemática salió a luz gracias a las denuncias que habían presentado algunos vecinos del sector, quienes se quejaban de la usencia de servicio.
Por este motivo, funcionarios de la empresa de acueducto decidieron recorrer cada uno de los conjuntos residenciales de la zona en busca de situaciones anormales.
En esta misma jornada se encontraron usuarios que debían desde 600 mil hasta dos millones 500 mil pesos. Estos morosos deberán acercarse a las oficinas de la calle 15 a pagar sus facturas para que su servicio vuelva a reestablecerse.
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Finalmente, el gerente del IBAL hizo un llamado a los habitantes del sector “una comunidad como esta que ha sido privilegiada en tener unas condiciones socioeconómicas mejor que los demás deben dar ejemplo”.
