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Para nadie en Ibagué es un secreto que la Corporación Festival Folclórico no tiene la experiencia necesaria en el montaje de alumbrados navideños, como pretende hacerlo creer la administración del alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo, quien firmó un convenio ‘exprés’ con esta organización, por $1.600 millones, para la decoración de fin de año de algunas zonas de la ciudad.
Pero lo nuevo de este escándalo, que empaña la promesa de transparencia que hizo en campaña el entonces candidato Guillermo Alfonso Jaramillo, es que el mismo texto del convenio advierte claramente que la Corporación Festival Folclórico no tiene cómo prestar el servicio encomendado por la Alcaldía de Ibagué y que debe buscar con un tercero el «alquiler» del alumbrado navideño. En otras palabras, es evidente la triangulación de recursos públicos para favorecer a un particular de Bogotá. (Ver: El contrato ‘amarrado’ del alumbrado navideño en Ibagué)
Un grupo de abogados expertos en contratación pública consultados por ELOLFATO.COM, algunos de ellos simpatizantes del gobierno local, sostiene que en el documento oficial quedó explícitamente la irregularidad cometida por la administración municipal, lo que podría generarles serios problemas disciplinarios a los funcionarios involucrados en este oscuro proceso.
Al leer el convenio, exactamente en el punto de las obligaciones adquiridas por la Corporación Festival Folclórico, dice el primer punto: «Garantizar el alquiler, montaje, mantenimiento, desmontaje de todos los elementos que se instalarán en la ruta navideña programada para la celebración de la navidad Ibagué 2016«. (Ver: Estudios previos y el convenio)
«Claramente, la Alcaldía le está diciendo a la Corporación Folclórico busque un tercero para que haga el trabajo que debería hacer el cooperante, que en este caso sería la Corporación. Y es apenas obvio, porque ¿cuántos alumbrados navideños han montado ellos desde su fundación? Pues ninguno. Lo que vemos es algo que se repitió una y otra vez en el gobierno de Luis H. Rodríguez. Cuando los entes territoriales suscriben estos convenios, en la mayoría de los casos, lo que buscan es evadir la ley 80 (de contratación estatal) para que la plata le llegue facilito al tercero que es el que termina favorecido y haciendo el trabajo», dijo uno de los expertos consultados por este portal.
Y parece que fue esa la figura que se montó en Ibagué para favorecer a la empresa bogotana Moriah Company. El pasado 15 de noviembre, la directora de la Corporación Festival Folclórico, admitió todos los recursos del convenio se le girarán a esta firma que resultó ser la única proponente, y escogida en cuestión de horas para adelantar este proyecto.
El convenio se firmó el viernes 11 y el martes 15 -después de un lunes festivo-, la Corporación Festival Folclórico sabía que el negocio era con Moriah Company. (Ver: Hubo falta de transparencia en contrato de alumbrado navideño)
Cuando se le preguntó a Betty García cómo conoció la Coporación Festival Folclórico a esta compañía, visiblemente nerviosa, contestó: «A nosotros nos mostraron un presupuesto y todo eso se miró con la Alcaldía. Como fue una presentación muy buena, decidimos hacerlo con ellos. Solamente conocimos la oferta de ellos». Esa respuesta también deja claro es que ambas partes habrían acordado el nombre del particular que se quedaría con los recursos oficiales.
Lo que dice la norma sobre los cooperantes y su idoneidad
Aunque la secretaria de Apoyo a la Gestión, María Fernanda Martínez, una de las más visibles defensoras de este convenio ‘exprés’, asegura que la Corporación Festival Folclórico es un cooperante ‘idóneo’ y con amplia experiencia, otra cosa piensan los abogados consultados por esta redacción. (Ver: Corporación Festival Folclórico y Alcaldía se contradicen con el contrato del alumbrado navideño)
Por ejemplo, explican los expertos, el decreto 777 de 1992, que reglamenta este tipo de convenios entre entes territoriales y organizaciones sin ánimo de lucro, dice que la idoneidad del cooperante debe ser sustentada con «resultados satisfactorios» que haya entregado en el pasado de las actividades a las que se ha comprometido realizar.
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El mencionado decreto, advierte puntualmente que: «Se entiende por reconocida idoneidad la experiencia con resultados satisfactorios que acrediten la capacidad técnica y administrativa de las entidades sin ánimo de lucro».
«En este caso, la Corporación Festival Folclórico podría presentar como experiencia tal vez el alumbrado que ha hecho de sus propias instalaciones del barrio La Pola. Y eso que esa sede, ubicada en la esquina de la calle Quinta con carrera Cuarta, permanece apagada en diciembre», anotó con ironía una de las fuentes.
¿Y el personal idóneo?
«Si los órganos de control investigan en la Corporación Festival Folclórico cuántos empleados hay en esta organización, cuántos son expertos en temas de electricidad, en temas de iluminación, en trabajos de altura y decoración seguramente no encontrarán nada. Ahí está clara la falta. Un cooperante idóneo es una entidad que sepa y pueda hacer lo que la Alcaldía no puede realizar. Y aquí ni la Alcaldía ni la Corporación saben hacer alumbrados navideños«, afirmó otra de las fuentes.
Y como si fuera poco, otra prueba adicional con respecto a la falta de idoneidad está en los estudios previos, en donde la Corporación Festival Folclórico anexó convenios para justificar su experiencia, pero ninguno de ellos tiene alguna relación con la instalación del alumbrado navideño. (Ver: Vea por qué la Cámara de Comercio no aceptó convenio del alumbrado navideño)
Dos de los convenios que presentó la Corporación como soporte, firmados con la Gobernación del Tolima (por $385 millones) y la Alcaldía de Ibagué (por $681’855.900), tienen por objeto «aunar esfuerzos para la realización del 44 festival folclórico colombiano». En otras palabras, la experiencia no tiene nada que ver con alumbrado navideño.
Por lo pronto, del anunciado alumbrado navideño de $1.600 millones de Ibagué, solo se observa el montaje de unas extensiones de luces blancas sobre los árboles de la Plaza de Bolívar y la carrera Quinta.
