“Hola no sé cómo empezar, estoy muy asustada. Mi exnovio tiene un video erótico de los dos y ahora me amenaza con subirlo a las redes sociales si no sigo teniendo sexo con él o me exige plata, estoy desesperada”.
Lina*, la mujer que pronuncia cada una de estas palabras es funcionaria de la alcaldía de un municipio del Tolima, víctima de ‘sextorsión’ o extorsión sexual, una modalidad delictiva que está en aumento en el país y a la cual no escapan los tolimenses.
Con esas palabras cargadas de confusión ella buscó la ayuda del Gaula de la Policía para salir de una pesadilla que meses atrás comenzó como un juego con su expareja.
Llevaban dos años de relación y de intimidad. Un día él sacó su teléfono celular y comenzó a grabar imágenes de ella desnuda y luego siguieron otras de alto contenido sexual. Semanas después de que Lina decidió terminar la relación sentimental, él no superó las cosas y comenzó a escribirle por Whatsapp, pero como ella no le contestó optó por enviarle el video, acompañado de un crudo mensaje: ‘si no te acuestas conmigo subo el video al Facebook y lo comparto con todos tus contactos’.
Pero el chantaje no paró. Como la funcionaria no accedió de manera inmediata a sus pretensiones, su exnovio pasó de las propuestas sexuales a exigirle dinero.
La mujer entró en desespero porque cedió a la petición y mes a mes gran parte de su salario se quedó en manos del delincuente. Todo empezó con la exigencia de $500.000, luego pasó a $700.000 y llegó a pedirle el millón de pesos. (Ver: Quienes compartan imágenes íntimas sin autorización por internet podrían enfrentar 10 años de prisión)
El capitán Fabián Triana, comandante del Gaula de la Policía en el Tolima, dice que la ‘sextorsión’ es consecuencia del sexting, una tendencia que consiste en el intercambio por vía celular, tabletas o el PC de información con contenido sexual como videos o fotografías.
Registros del Gaula indican que este año en el país van 230 casos denunciados de ‘sextorsión’ y que 103 personas han sido capturadas.
Las autoridades cuentan con información de que en el Tolima hay víctimas de ‘sextorsión’, pero que sienten mucha vergüenza y prefieren guardar silencio, pagar o acceder al chantaje sexual. No denuncian.
El caso de Lina es el único que aparece denunciado en los registros del Gaula este año en el departamento, razón por la que la Policía está exhortando a las víctimas a denunciar llamando al 165.
La funcionaria tenía miedo de denunciar porque su trabajo como servidora pública corría peligro. Así como ella hay otras personas que cuentan con cargos públicos o en el sector empresarial que vienen siendo víctimas de ‘sextorsión’, pero no denuncian por temor al escándalo.
Es más, puede haber víctimas que no han salido del clóset, que mantienen relaciones íntimas con parejas no heterosexuales y que son grabadas para ser extorsionadas.
Víctimas de redes
El capitán Triana afirmó que lo primero que se le garantiza al denunciante es que la información suministrada es confidencial.
Precisamente, para garantizar esa privacidad y ser más efectivos en la identificación y captura de los responsables, el Tolima cuenta con el CiberGaula, un grupo especial con capacidad de seguir el rastro de los más habilidosos ‘sextorsionistas’ en el país o el mundo.
De hecho, la Policía no descarta que en el departamento haya víctimas de redes internacionales, ante las cuales los hombres son más vulnerables. El señuelo es el mismo: mujeres hermosas y jóvenes que manifiestan querer conocerlo y le piden agregarla a Skype. Y la red más utilizada para buscar incautos es el Facebook.
Lo que desconocen las víctimas es que las mujeres no son reales, generalmente son pregrabados que emplean como carnada. (Ver: Fiscalía recibe tres denuncias diarias por extorsión en Ibagué)
“Las supuestas mujeres ofrecen contenido sexual, aparecen en toples y le piden a la víctima que les muestre la cara, que bailen desnudos o que tengan sexo virtual. Cuando ya tienen grabadas las imágenes se hacen amigos de los contactos de la persona en las redes, incluidos sus familiares”, informa Triana.
En el siguiente paso inicia la cacería y la pesadilla porque comienzan a exigirle dinero a cambio de no revelar las imágenes.
Los chantajistas no tienen ninguna consideración ni piedad y lo acorralan al máximo hasta que lo obligan a pagar. Esa plata, generalmente la deben consignar en dólares en casas de cambio.
“Las estadísticas nos indican que en el 90 % de los casos denunciados los resultados son efectivos y sin afectación a la víctima”, dice el capitán Triana.
El de Lina es uno de esos casos en los que el extorsionador cayó y ahora está en la cárcel de Picaleña.
Con base en la denuncia de la funcionaria el Gaula elaboró un plan. La mujer citó a su exnovio en Ibagué con la excusa de entregarle la plata y de ir a un motel.
El hombre llegó en un taxi al lugar indicado, pero estaba bajo la vigilancia de investigadores del Gaula. Tan pronto Lina le entregó el dinero en un paquete el hombre resultó rodeado de uniformados. Ahora le espera una condena de 16 a 24 años de cárcel.
(*) Nombre cambiado para proteger a la víctima.
Tenga en cuenta
El capitán Fabián Triana, comandante del Gaula en el Tolima, afirma que “en el momento en que enviamos la foto o un video de contenido sexual perdemos el control sobre este, ya que el receptor de la imagen la puede difundir a su antojo”.
Para no caer en la trampa de estas redes o de su expareja tenga en cuenta:
- Nunca entre en discusión con el victimario porque éste tiene toda su información personal, incluidas fotos y videos.
- Trate de grabar todas las llamadas que tenga con la persona que le está haciendo la exigencia. Si es por whatsapp capture los pantallazos con los mensajes.
- Nunca asista a citas sin el monitoreo del Gaula.
- No publicar en redes sociales contenido sexual que otros puedan robar.
- Comunique a su familia, personas de confianza o autoridades situaciones extrañas que se generen a través de medios tecnológicos.