Las licitaciones de los Juegos Deportivos Nacionales de 2015 han tenido de todo, menos transparencia. Pero eso no ha importado mucho. Los organismos de control no nos han contado qué han encontrado.
Las intervenciones de la Contraloría Municipal de Ibagué han sido tímidas y por los lados de la Procuraduría Provincial reina lo de siempre: ni agilidad, ni celeridad, y mucho menos decisiones. Pero, hoy 12 de Junio de 2015, aún faltan tres escenarios por adjudicar. Y ¿por qué? Por falta de planeación, sencillo. Veamos la historia de la licitación perdida.
En el año 2012, el Gobierno de Juan Manuel Santos, le otorgó al Tolima y al Chocó la sede de los XX Juegos Nacionales IV Paranacionales. El señor Luis H Rodríguez, alcalde de Ibagué, le entregó la exclusiva de la organización de las licitaciones y contratación al abogado Orlando Arciniegas Lagos.
Lo hizo tal vez por amistad, de pronto por temor o porque se lo recomendó algún exalcalde amigo. En esa millonaria delegación no medio ningún análisis, ni un concurso de méritos ni una convocatoria ciudadana.
Tampoco se tuvo en cuenta el historial ni la “reputada” hoja de vida del asesor, especialmente ante el Consejo Superior de la Judicatura. El señor Arciniegas Lagos es, desde enero de 2015, quien manda es el que manda y ordena, como lo denunció uno de los proponentes.
Pero desde el 2014, Arciniegas ya había puesto su polémico sello en este modesto instituto. Él fue el mismo ideador y adjudicador del contrato para la elaboración de los diseños de los escenarios de los Juegos Deportivos Nacionales que se ganó la firma española Typsa por $12 mil millones, diseños que según expertos costaban menos de la mitad de ese monto.
Pues bien, esta empresa “española”, como conclusión de sus estudios determinó dos grandes proyectos; complejo deportivo de la 42 y del Parque Deportivo, y dentro de este último, los escenarios del Coliseo Mayor, el complejo acuático, canchas de tenis, canchas de fútbol, softbol, pista BMX y Tejódromo.
Fue así como inició el proceso de la Licitación Nro. 026/15 por $73.5 mil millones, con todos los tropiezos propios de dos cosas fundamentales: falta de planeación y exagerados requisitos que solo podrían cumplir firmas internacionales, causalmente todas españolas. Esa licitación se revocó y luego se suspendió en varias oportunidades.
La presión ejercida por los “enemigos de los Juegos”, como nos tildan a quienes nos atrevimos a no tragar entero, dificultó el proceso contractual montado por el señor Arciniegas.
Cuando el proceso de la licitación seguía su curso, y faltando pocos días para la entrega de propuestas, en audiencia de aclaración de pliegos celebrada el 31 de marzo de 2015, la Unión Temporal Parque Deportivo, a la que al final se le adjudicó, solicita: “ …se aclare el alcance definitivo del contrato ya que en los pliegos incluye escenarios como BMX y Tejódromo sin embargo en la visita u partidas (sic) presupuestales no se encuentran”. A lo que el IMDRI, o sea, Orlando Arciniegas, responde: “ El proyecto total incluye BMX, Tejódromo y Softbol, pero en estos momentos ( 31-03-15) estos tres escenarios no están incluidos dentro de este proceso de licitación, estos están excluidos y así queda definidos en el pliego (sic)”. Es decir, para esa fecha, 31 de marzo, a falta de seis meses y 15 días para la entrega a las Federaciones de los escenarios, “en estos momentos”, no estaban incluidos en ninguna programación de convocatoria pública, así de clarito.
Tan es así, que al presidente de la República, Juan Manuel Santos, se le ocultó, la cuarta licitación. No olvidemos, que el señor Luis H. Rodríguez, en senda carta al mandatario le dice, que el 6 de Abril firmaría el último contrato, refiriéndose al contrato del Parque Deportivo, cuando aún no se había adjudicado la licitación y ni se sabía de la aparición del cuarto proceso (BMX, Sóftbol y tejódromo).
¿Por qué se desaparecieron los tres escenarios de la licitación de los $73.5 mil millones? ¿Por qué esos escenarios no se incluyeron en la licitación del Parque Deportivo?
¿Por qué se le ocultó a Coldeportes y al Presidente la cuarta licitación? ¿Por qué a los medios de comunicación y ciudadanía se enteraron a última hora de la licitación perdida?
No quiero pensar que se sea por corrupción o deshonestidad: ¡Eso jamás! Pero lo que si tengo claro es que toda esta tramoya tenía un único propósito. Era adicionar este último contrato como lo dijo el asesor Arciniegas y aunado al temor del Acalde en “…hacer otra licitación y que nadie se presente”. (Ver ¿A dedo adjudicarán último contrato de los Juegos Deportivos Nacionales?)
¿Será porque el chaleco le quedó mal al único cliente? Uno que se presentó a la fiesta (o licitación) lo descabezaron porque no estaba invitado, a pesar que era una convocatoria pública y que lo único que pidió fue adicionar el plazo de entrega de propuestas en seis ( 6) horas, pues de los cinco días calendario para presentar propuestas dos eran inhábiles, por ser puente festivo. A lo que el impoluto abogado del IMDRI dijo que tal cosa no se podía hacer porque los cronogramas están ajustados.
Esto es una pequeña muestra de una cadena interminable de errores que el Alcalde, en su terca prepotencia y dedicado a otros menesteres, quiso encerrarse con su asesor, no a organizar los Juegos Deportivos Nacionales, sino su futuro.
Fuentes confiables me dicen que a Luis H. se le quitó el miedo que tenía y abrirá nuevamente un proceso de selección abreviado para adjudicar este último contrato por $8.697 millones para la construcción de la cancha de sóftbol, el tejódromo y la pista BMX. Parece que la Procuraduría General de la Nación, la Secretaría de Transparencia de la Presidencia y la vigilancia de los medios independientes hicieron que se le quitara el susto.