El ibaguereño que llegó a la cúpula mundial de la industria de las bebidas

Su perfil es bajo. Su protagonismo mínimo. Pero su desempeño profesional ha dejado en alto el nombre de Ibagué en Colombia y el mundo.

Se llama Santiago López Jaramillo, es el director de la Cámara de la Industria de las bebidas de la Andi, y representa a empresas como Bavaria, Coca Cola, Nestlé y Pepsico, entre muchas otras.

Este ibaguereño, de apenas 33 años, ya está en la cúpula de una de las industrias más poderosas del mundo.

Desde enero de este año es también el vicepresidente Consejo Internacional de Asociaciones de Bebidas. En esta dignidad estará hasta enero del año 2017.

Santiago está casado, es padre de una niña, es abogado de la Universidad de Los Andes y tiene dos maestrías realizadas en Alemania y España.

En la Andi está hace cuatro años y llegó a ese cargo a través de la selección que hizo una firma cazatalentos. Antes, estuvo en Analdex, el gremio que representa a los exportadores de Colombia.

Con todo ese palmarés y responsabilidades, muchos pensarían que poco viene a Ibagué. Pues no. Cada fin de semana, casi religiosamente, viaja con su familia.

“Yo digo que nunca me he ido. Yo digo que trabajo en Bogotá pero vivo en Ibagué. Todos los fines de semana estoy allá”, dijo Santiago en una entrevista telefónica concedida desde Canadá, donde asistió al encuentro anual del Consejo Internacional de Asociaciones de Bebidas.

Para él los temas de Ibagué siempre son prioritarios, tal vez por eso sacó tiempo para responder las preguntas en medio de su congreso.

Diariamente está conectado con lo que pasa en la ciudad, gracias a Internet y a las redes sociales. Él hace parte de esa generación de jóvenes ibaguereños que quiere regresar y aportarle a la ciudad.

“Necesitamos un compromiso que aglutine a los ciudadanos, que aglutine a la clase política, que aglutine a la administración en pro del propósito común de sacarla adelante. Necesitamos remar y apuntar para el mismo lado”, sostiene.

Sector privado está dinamizando el crecimiento

Santiago ve que Ibagué viene mostrando unos síntomas de recuperación económica gracias a las inversiones privadas que han hecho -por ejemplo- los comerciantes, pero recomienda fortalecer las políticas públicas que aseguren la llegada de nuevas industrias.

“La ciudad tiene un sector privado que está realizando acciones positivas, y acciones de impacto. El comercio, de manera constante, está haciendo esfuerzos para dinamizarse. Veo la ciudad en una dinámica en la cual tiene muchas oportunidades para crecer”, manifestó.

A la distancia, también está aportando con la generación de empleo en Ibagué. Con su esposa tienen una empresa que provee alimentos a las clínicas de la ciudad y emplean de manera directa a 22 mujeres, muchas cabeza familia.

“Por eso digo, nunca he dejado mi ciudad. Aquí me dieron bases de la educación, las bases del pensamiento, los amigos y los sentimientos”, dijo.

“Sueño con ver a los ibaguereños ayudándose entre sí”

A la pregunta: ¿Cómo sueña la Ibagué que tendrán las nuevas generaciones?, respondió rápido y sin rodeos.

«Para que la ciudad pueda transformarse debe haber un cambio de actitud de los ciudadanos. Hay que dejar atrás las envidias y la división, que el ibaguereño ayude al ibaguereño, algo que sí pasa sólo cuando se está por fuera».

Santiago tuvo en Bogotá el respaldo de otro paisano, Javier Díaz, el presidente de Analdex. Díaz fue su jefe y su mentor en esa agremiación. “Eso debemos sembrarlo allá. Sumando entre todos podremos cambiar”, concluyó.

Por: REDACCIÓN ECONÓMICA

Foto: Cortesía ANDI

Fecha: domingo - 3 mayo - 2015