El exministro tolimense Alberto Santofimio, condenado a 24 años de prisión por el magnicidio de Luis Carlos Galán, busca quedar en libertad a través de la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP.
De acuerdo con un artículo publicado por el diario El Tiempo, Santofimio argumenta que la investidura de congresista liberal que ostentó por más de 20 años, lo convierte automáticamente en un agente del Estado.
Asimismo, este medio de comunicación señala que lo que pretende el tolimense es reducir la condena que recibió como determinador del magnicidio del excandidato liberal, de la cual ya ha pagado tres cuartas partes.
Actualmente, Santofimio está cobijado con prisión domiciliaria, pero su abogado busca que se le otorgue libertad transitoria condicional y anticipada.
Para esto, dice El Tiempo, el defensor argumenta que además de ser un agente del Estado, el hecho por el que el exministro está preso tuvo relación directa con el conflicto armado que vivía el país.
Así las cosas, de acuerdo con este medio de comunicación, pese a que hay inquietudes sobre este proceso, el mismo ya es analizado en la JEP, y al parecer Santofimio sí podría ser acogido en esa jurisdicción.
Frente a esto, la Corte Suprema aclaró en agosto del 2017 que “a los agentes del Estado les será concedida la libertad transitoria condicionada y anticipada, siempre que al momento de entrar en vigencia la Ley 1820 de 2016 (de amnistía, indultos y tratamientos penales especiales) estén detenidos o condenados y acepten su sometimiento a la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la JEP».
Por su parte, los hijos de Luis Carlos Galán le dijeron a El Tiempo que ya se opusieron a la admisión de Santofimio en la JEP, señalando que el tolimense siempre se ha negado a contar la verdad sobre el magnicidio de Galán. Además, dicen que aún les debe más de $2.000 millones de indemnización por el crimen de su padre.
Finalmente, el diario señala que la decisión sobre este caso se conocería en los próximos días y que en caso de ser aceptado, la muerte de Luis Carlos Galán sería el primer magnicidio político que asumiría la JEP.