Claudia Carrero es una ibaguereña que estudió su primaria en el colegio Nuevo Liceo de La Pola, su bachillerato en la institución educativa Santa Teresa de Jesús y se gradúo como comunicadora social en la Universidad de Manizales, en el año 2006. En esa ciudad se hizo mayor de edad y votó por primera vez en unas elecciones presidenciales. Después salió del país, hizo su posgrado en Barcelona (España) y regresó a Ibagué en el año 2013. Desde enero de 2014, es docente de la Universidad de Ibagué.
Ella, una ciudadana preocupada por el futuro de su ciudad, no podrá votar el próximo domingo porque según el Consejo Nacional Electoral (CNE) estaría involucrada en el delito de trashumancia electoral, y solo puede hacerlo en Manizales, en una mesa instalada en la Universidad de Caldas.
“El sábado a las 9:00 de la noche me llegó un mensaje al teléfono celular en el que me decían que la inscripción de mi cédula había sido anulada. Yo me inscribí en agosto, en los plazos que determinó la Registraduría, pero ahora me encuentro con esta sorpresa. Me duele no poder votar y me preocupa esta sindicación del Estado”, dijo la docente universitaria.
“Vivo en Ibagué hace cuatro años, pero me mandan para Chía”
Claudia Margarita Londoño trabaja hace cuatro años en Ibagué. Es docente del programa de Ciencia Política de la Universidad de Ibagué, se inscribió para votar el próximo domingo cerca a su lugar de residencia, pero el Consejo Nacional Electoral (CNE) también anuló su inscripción y le dicen que puede sufragar en Chía.
“Me preocupa mucho porque esto tiene implicaciones penales. Aquí me están sindicando de trashumancia electoral, y eso es un delito. Además, llevo cuatro años aquí, conozco los problemas de Ibagué y quiero ejercer mi derecho al voto”, expresó Londoño.
“Ni si quiera puede uno cambiarse de barrio”
Adriana Cifuentes es otra ibaguereña afectada por el Consejo Nacional Electoral. A diferencia de las otras dos ciudadanas, ella sí podrá votar en Ibagué, pero tendrá que hacer un largo recorrido y enfrentar un proceso por un presunto delito electoral que no cometió.
“Yo voté en El Salado el año pasado, en la primera vuelta presidencial. Este año nos cambiamos de residencia y fui a inscribir mi cédula para votar en el colegio Liceo Nacional, porque es más cerca al lugar donde vivo, pero vea la sorpresa: ¡trashumancia electoral! Eso es serio”, afirmó.
Nadie responde en Ibagué
Las tres afectadas fueron este lunes a la sede de la Registraduría, en Cádiz, pero los funcionarios de esta entidad se negaron a recibir los oficios en los que las ciudadanas demostraban que residen en Ibagué y solicitaban revocar la decisión del CNE.
El magistrado del Consejo Nacional Electoral, Felipe García, dijo este lunes en Bogotá que todos los afectados tienen cinco días a partir de la fijación de resolución sobre el posible hallazgo de trashumancia para interponer el recurso de reposición.