Por primera vez en la historia del país, un Presidente de la República asistió a la posesión de un alcalde popular en el Tolima.
Lo hizo Juan Manuel Santos, el pasado primero de enero, en Rioblanco, un municipio del extremo sur del Tolima, afectado por el conflicto armado interno y con alta presencia guerrillera.
El jefe de Estado acompañó a la alcaldesa, Delcy Esperanza Isaza, quien resultó elegida el pasado 25 de octubre, avalada por partido Convergencia Ciudadana.
“Usted, alcaldesa, y todos los alcaldes del país y todos los gobernadores serán los responsables de esa transición, porque la paz se construye desde las regiones. Desde Rioblanco, históricamente una zona de conflicto, acompañamos a la alcaldesa a iniciar una nueva era para Colombia: la de la esperanza”, indicó Santos.
El Presidente dijo que aunque más de 1.000 alcaldes y gobernadores pidieron su presencia en los actos de posesión, decidió ir a esta región del sur del Tolima por ser cuna del conflicto armado interno y porque simboliza las secuelas de medio siglo de confrontación entre los colombianos.
“Toda esta zona representa algo muy especial y este día, el primero del año 2016, nos va a permitir cerrar un capítulo, un capítulo triste de nuestra historia, un capítulo de conflicto armado, un capítulo de guerra que sólo ha traído pobreza, atraso, dolor y subdesarrollo. Y vamos a abrir este año un capítulo de esperanza, la esperanza que el pueblo colombiano debe tener y que vamos a recuperar en este año 2016”, agregó.
Santos también llamó a la unión de los colombianos para dejar atrás los odios, en un claro mensaje al uribismo. “Cuando los pueblos se unen, los pueblos progresan. En el 2016 vamos a terminar el conflicto armado y a cambiar la historia de municipios como Rioblanco. ¡Unámonos alrededor de la paz!”, afirmó el presidente Santos.
Igualmente, pidió a los nuevos mandatarios alinear objetivos y trabajar en equipo con el Gobierno Nacional y dijo que su administración está atenta para apoyarlos en estructurar y sacar adelante planes de desarrollo que disminuyan la pobreza, aumenten las oportunidades y lleven más inversión a las regiones.