El destape del empresario Andrés Sierra

Andrés Sierra, el joven empresario que desde hace casi una década integra las juntas directivas de la Cámara de Comercio de Ibagué y la caja de compensación familiar Comfenalco Tolima, dejó a un lado la diplomacia gremial y habló sin tapujos de la realidad política de la ciudad.

Criticó duramente las decisiones económicas implementadas por el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo, se refirió a las diferencias que tiene con su hermana (Tania) por su participación en el gobierno municipal y lamentó que en el panorama político actual no haya ni asomo de cambio sino la continuidad de los mismos dirigentes que han gobernado desde décadas atrás.

EL OLFATO: Se acercan las elecciones regionales y supimos que hay un importante número de empresarios interesados en opinar y hasta postular sus nombres para participar en los comicios de 2019 ¿Es cierto?

Andrés Sierra: Se está acabando la apatía de los empresarios por los asuntos públicos. Ibagué viene de tragedia en tragedia y la ciudadanía debe intervenir. Pasamos del escándalo de corrupción del gobierno de Luis H. Rodríguez a la patanería, las medidas populistas e improvisas y los contratos dudosos de la administración del señor Jaramillo.

Por eso se ha despertado el interés del sector privado. Se están haciendo reuniones constantes porque los empresarios nos dimos cuenta que si no intervenimos nunca van a cambiar las cosas; siempre vamos a seguir con las personas que por tradición han estado en estos espacios.

EO: Pero habrá quienes dirán que usted critica al alcalde Jaramillo, pero su hermana Tania Sierra es una de sus principales asesoras, precisamente, para mantener las buenas relaciones con el sector privado…

AS: Ella es mi hermana, pero somos muy diferentes en la manera de pensar y en la forma de actuar. El hecho de que ella trabaje en la Alcaldía de Ibagué no significa que tenga que quedarme callado como ciudadano o como comerciante. Aquí tenemos que dejar de pensar en el interés personal y particular, tenemos que pensar en la ciudad, y decir lo que se hace bien y lo que se hace mal, sin cálculos personales.

Ella (Tania) se siente muy afín a esta administración y, es más, se parece más mi hermana al alcalde Jaramillo que a mí.

EO: El alcalde Jaramillo dice que los ‘ricos’ de la ciudad viven molestos con él porque les acabó con los privilegios que tuvieron en pasados gobiernos…

AS: Sí. Ese es el discurso de ricos y pobres que aprendió de su jefe político (Gustavo Petro). Vamos por puntos. Primero, si hay algún favorecimiento irregular del pasado gobierno para los ‘ricos’ de Ibagué, como él los llama, debería denunciarlo ante las autoridades con nombre y cédula. Así se hacen las cosas: más hechos y menos carreta. Sus peleas son su principal estrategia distractora. O si no, pregúntele a Óscar Barreto y a Gabriel Camargo, sus nuevos mejores amigos.

Segundo, el señor Alcalde actúa de manera impulsiva, casi siempre con rabia, y muchas de sus políticas públicas son improvisadas. Ahí tenemos una actualización catastral que quedó en el limbo. El impuesto que deben pagar los comerciantes por ocupar el espacio público se montó a la brava y tuvieron que ajustarlo. Presentó ante el Concejo Municipal el proyecto para cobrar valorización a las malas, regañando a todo el mundo, calificaron a los ibaguereños de “tacaños” y les tocó retirarlo porque estaba mal sustentado.

Y el cuento del alcalde es que son los ricos los que están molestos. El impuesto por ocupar el espacio público lo pagan los tenderos, los dueños de los negocios de comidas rápidas, los restaurantes formales. (Ver: “Los que tengan harto, que paguen harto”: Jaramillo al anunciar que insistirá en proyecto de valorización)

El abusivo incremento del impuesto predial también afectó a los ‘ricos’ del barrio Modelia, un sector que hasta hace pocos años era una invasión, pero según el doctor Jaramillo allá hay casas de $1.000 millones. (Ver: Jaramillo dice que en Modelia hay casas de $1.000 millones y por eso insistirá en el cobro de valorización y plusvalía)

EO: ¿Y en estos dos años y medio de esta administración no lograron, el comercio y la Alcaldía de Ibagué, trabajar articuladamente?

AS: No. Aquí en Ibagué muchas personas les tienen miedo a los mandatarios. Aquí le hacemos la venia a los políticos, cuando ellos son solo unos servidores públicos. Llegan a los cargos de poder, no saludan, gritan e insultan a todo el mundo. Y no solo pasa en el poder ejecutivo. También ocurre con el legislativo: ya lo estamos viendo con algunos representantes a la Cámara. Antes de ser elegidos eran queridos, pero después de elegidos se les olvidó de dónde salieron. La ciudadanía debe despertar. Esta ciudad no puede seguir siendo la parroquia que manejan dos o tres capataces.

EO: Ya suenan los nombres de algunos precandidatos. ¿A los empresarios les suena algún nombre?

AS: Los candidatos que ya suenan por ahí vienen heredados de los Jaramillo, de los Barreto, de los trillizos (Luis H. Rodríguez, Jorge Tulio Rodríguez y Jesús María Botero). La ciudad no puede seguir así. En ciudades como Medellín el sector privado dejó de ser un actor pasivo y ya todos sabemos qué pasó en esa ciudad.

Ibagué debe ser vista la empresa de todos los ibaguereños, necesitamos un gerente para la ciudad, un gerente que la haga productiva, que genere desarrollo, bienestar y empleo para todos. La alcaldía debe dejar de ser la bolsa de empleo para repartir contraticos a las cuotas políticas de los mandatarios de turno.

Necesitamos un alcalde conciliador, moderado, propositivo, inteligente. No un alcalde con patologías dictatoriales tan fuertes.

Por: REDACCIÓN IBAGUÉ

Foto: EL OLFATO

Fecha: lunes - 9 julio - 2018