Luego del trágico accidente que se presentó este domingo en el Alto de la Línea y que dejó un saldo de cuatro personas muertas y 14 heridas, se conoció el desgarrador testimonio de una de las pasajeras, quien por fortuna no sufrió lesiones de gravedad.
Se trata de Alejandra Varón Mejía, quien relató los momentos de angustia que vivieron todas las personas que iban a bordo de la vans de turismo con placas TGT 427, adscrita a la empresa ‘Paez tours’, la cual quedó volcada a un costado de la vía, en el sector conocido como La herradura. (Ver: Accidente en La línea deja un saldo de cuatro muertos y 13 heridos)
De acuerdo con la mujer, el viaje inició a las 3:30 de la mañana desde Ibagué. En el vehículo iban pasajeros que habían comprado su pasadía turística en diferentes agencias.
Todo transcurría de manera normal, hasta que, sobre las 6:00 de la mañana, el conductor del bus les dio una noticia que acabó con la tranquilidad de todos: se habían quedado sin frenos.
«Empieza el descenso por el alto de La Línea, por las curvas más terribles que hay en ese alto, y el conductor nos avisa que nos hemos quedado sin frenos. Todos entramos en pánico y no pasó mucho tiempo cuando nos estrellamos y el bus rodó», contó la mujer.
«Todo era oscuro, todos gritaban, pedían ayuda, lloraban. Empieza a llover y el aire se comienza a agotar. Unos encima de otros, las sillas nos oprimen las piernas y el pecho. La gente que desafortunadamente ha caído muerta también está sobre nosotros», relató.
El tiempo pasaba y la situación se volvía mucho más angustiante. Según Alejandra, pese a que la Policía de Tránsito llegó casi de forma inmediata al lugar, ella y los demás ocupantes de la vans permanecieron atrapados por cerca de una hora y 40 minutos.
«Los organismos de socorro tratan de tranquilizarnos diciéndonos que nos van a ayudar, nos piden que guardemos la calma, pero el terreno es muy duro y la posición en la que quedó el bus también hace muy difícil el rescate», mencionó la víctima.
«Se escuchan los gritos de las personas dentro del bus, el aire falta, uno empieza a sentir que se duerme por la falta de oxígeno, afuera la gente grita, fue un tiempo eterno en el que ninguno sabe en qué momento puede morir», agregó.
Asimismo, contó que «el vehículo no rodó mucho, cayó en una parte y luego quedó en una zanja. Ese era el otro peligro latente, que por el movimiento que se hacía en el rescate, el bus siguiera rodando y que quedáramos peor».
Finalmente, dijo que por fortuna ella no sufrió heridas de gravedad y que fue la penúltima pasajera en ser rescatada.
«Yo tengo un esguince en el cuello, una luxación en el hombro y una fractura de costillas. Fue muy delicado el accidente. Para los que sobrevivimos fue un buen final, con algunas heridas de recuperación, pero seguimos vivos», concluyó la mujer.
Lo que dice Paez Tours
Ante estas desgarradoras declaraciones, EL OLFATO se comunicó con el gerente de ‘Paez tours’, José Antonio Páez, quien aseguró que el vehículo se encontraba en perfectas condiciones. Incluso, dijo que le acababan de hacer revisión técnico – mecánica.
«El carro hubiera ido con fallas mecánicas, empieza a molestar saliendo desde Ibagué, pero le faltaba como media hora para llegar, llevaba casi el 80% del recorrido», dijo el señor.
Asimismo, dijo que el conductor del vehículo, quien fue identificado como Giovanni Torres, trabaja desde hace dos años con el dueño del automotor.
«Él (el conductor) hace mucho tiempo trabaja con este señor (el dueño del carro), desde hace cerca de dos años. Ese carro sale mucho a viajar, cada ocho días», añadió Páez.