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El presidente Ejecutivo de la Cámara de Comercio de Ibagué, Luis Alfredo Huertas, se refirió a la captura del exalcalde Luis H. Rodríguez efectuada este jueves y afirmó que si bien los ibaguereños esperaban que esto sucediera pronto, no se puede dejar a un lado la presunta responsabilidad de otras personas en el desfalco de los Juegos Nacionales de 2015.
Asimismo, indicó que además de avanzar rápidamente en materia judicial, también es importante que las autoridades locales y nacionales hagan la gestión necesaria por terminar los escenarios para mejorar la imagen de la ciudad ante todo el país.
ELOLFATO.COM: Como representante del gremio de los comerciantes, ¿qué opinión le merece la captura del exalcalde Luis H. Rodríguez?
Luis Alfredo Huertas: Yo creo que era algo que la ciudadanía estaba esperando. Definitivamente lo único que no se puede delegar es la responsabilidad y cuando uno es la cabeza visible de una administración, pues tiene que responder por las cosas buenas y las cosas malas que hagan sus funcionarios y que sea bajo su decisión y su administración.
Entonces, yo la verdad espero que la justicia tenga los argumentos necesarios para que no solo él sino el resto de responsables, porque deben haber más responsables, paguen por esta catástrofe que le hicieron a los ibaguereños, que le hicieron a la ciudad y a nuestros deportistas.
ELOLFATO.COM: La Cámara de Comercio ha insistido en que la justicia opere, pero también en que se resuelva el tema de los escenarios deportivos.
L.H: Sí. Aquí no es solo capturar a los responsables, es una parte importantísima y yo creo vuelvo e insisto los ibaguereños estaban esperando este momento porque los responsables deben pagar, pero no debemos olvidar que todo es un tema de justicia y procesos jurídicos, los deportistas necesitan sus escenarios, los ibaguereños debemos volver a tener nuestros escenarios para volver a creer en las instituciones.
El daño que le hicieron estas personas a Ibagué en cuanto a su imagen a nivel nacional nos va a costar muchos años recuperarla, pero por eso necesitamos es que no queden esos elefantes blancos que nos recuerden todos los días esos monumentos a la corrupción, que nos recuerden todo lo que no hicieron y poder reconstruirlos lo más rápido posible para pasar la página y seguir avanzando como ciudad.
ELOLFATO.COM: ¿Cómo se puede cuantificar el daño a la imagen de la ciudad?
L.H: Yo creo que ese es el más complicado porque eso nos limita la atracción de inversión, porque eso nos pone en boca de los colombianos como un ejemplo más de corrupción que de una región pujante como en realidad somos; y eso es un tema incuantificable por el momento y que se ha venido sintiendo es en los negocios y en las inversiones que tiene Ibagué.
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Por eso, es importantísimo trabajar todos juntos para reconstruir rápido esos escenarios y poder obviamente enfocarnos en el crecimiento de la ciudad y en una nueva Ibagué ya sin recordarnos todos los días que tuvimos pésimas administraciones y que tuvimos una corrupción que se salió de todos los límites de este país.
ELOLFATO.COM: ¿A usted le dicen algo cuando va a eventos nacionales?
L.H: Sí, la verdad cuando se refieren a Ibagué usualmente sale el tema de los Juegos Nacionales y eso es muy triste porque por un hecho de algunos cuantos que se robaron todo lo que se robaron, pues miles de personas que realmente son honestas, que trabajan, que aman esta región y que hacen las cosas bien, pues se están viendo perjudicadas. Así que es vital que nosotros podamos pasar la página y podamos reconstruir estos escenarios.
ELOLFATO.COM: ¿Cuál es la lección que deja esto a la sociedad ibaguereña?
L.H: Yo creo que aquí los responsables de esta debacle no son solo los que están siendo judicializados. Creo que el principal aprendizaje es que los responsables fuimos todos por indiferentes, por no gritarlo, porque sé que varios medios, varias instituciones lo advirtieron, pero hemos debido hacer un frente común y evitar que esto pasara.
Sería la verdad de personas que no son inteligentes volver a caer en los mismos temas. Yo creo que tenemos que aprender de estos errores y reconstruir no solo nuestra relación con la administración y con el gobierno, sino la relación entre nosotros mismos y la forma de reaccionar ante estos atropellos.
