Una semana después de que un magistrado del Tribunal Superior de Bogotá se abstuvo de ordenar la detención del gobernador del Tolima, Óscar Barreto, dentro de la investigación que adelanta la Fiscalía en su contra por la celebración de un convenio con la Secretaría Ejecutiva del Convenio Andrés Bello, el mandatario tuvo un verdadero ‘Cambio Radical’ en su relación política con tres alcaldes municipales.
El gobernador Barreto decidió atender, por primera vez desde que está en el cargo, a los alcaldes de Honda, Juan Guillermo Beltrán; del Líbano, Germán Castellanos, y de El Espinal, Mauricio Ortiz.
Los tres tienen en común que pertenecen al partido Cambio Radical, organización política muy cercana al fiscal general de la Nación, Néstor Humberto Martínez.
La proximidad del fiscal Martínez con Cambio Radical es tan evidente que, en octubre de 2015, acompañó al vicepresidente Germán Vargas Lleras a una entrega de casas en el municipio de El Espinal, la tierra en donde es ‘amo y señor’ Emilio Martínez, jefe de ese partido en el Tolima.
De ese acto oficial quedaron algunas fotos en las que aparece el hoy Fiscal General de la Nación abrazado con la senadora Rosmery Martínez, hermana de Emilio.
El encuentro entre Barreto y los alcaldes de Cambio Radical no se dio en cualquier salón de la Gobernación del Tolima. Ni siquiera fue en la sala de juntas, el sitio en el que suele realizar sus reuniones de trabajo.
A los tres mandatarios locales los recibió en su despacho privado, en la misma sala en la que atiende a importantes personalidades como ministros y embajadores, como se observa en las fotografías divulgadas por la Gobernación del Tolima.
Barreto los buscó
Otro hecho llamativo es que no fueron los alcaldes quienes buscaron el encuentro con el Gobernador, como ocurre con el resto de mandatarios locales.
Ellos, seguramente no veían probable este acercamiento. Y tenían razones de sobra para pensarlo. Es más, el año pasado, el alcalde de El Espinal, Mauricio Ortiz, denunció ante los medios de comunicación que Barreto no lo atendía «porque no había votado por él».
Pero esta vez, fue el mismo Óscar Barreto quien promovió la sorpresiva reunión. «El señor gobernador me llamó el martes 7 de marzo, en la tarde, después de la audiencia en Bogotá, y me dijo que agendáramos una reunión«, dijo Juan Guillermo Beltrán, alcalde de Honda.
Del encuentro se supo que Barreto les dedicó una hora a cada mandatario y les prometió que hará visitas oficiales a sus municipios, seguramente para anunciar obras e inversiones.