El presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior, Javier Díaz Molina, le mandó un mensaje claro al alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo: la capital del Tolima debe tener voluntad política para que empresas inversionistas lleguen a la ciudad. Díaz también dijo que Ibagué tiene una ubicación geográfica privilegiada y que por eso no debe esperar a que municipios como Villavicencio, Tunja o Soacha tomen la delantera en un tema clave para el desarrollo regional como la zona franca.
Díaz también dijo que el alcalde Jaramillo debe pensar en exonerar impuestos a grandes inversionistas para que se genere más empleo de calidad. Para el presidente de Analdex es fundamental que la capital del Tolima solucione los problemas que existen con los servicios públicos para que las empresas consideren la posibilidad de salir de Bogotá y llegar a la zona franca de Ibagué.
ELOLFATO.COM: ¿Cuál es el mensaje que le envía el gremio de los exportadores al alcalde Jaramillo para solucionar los altos índices de desempleo que hay en Ibagué?
Javier Díaz Molina: Cuando uno mira las cifras de desempleo se preocupa. La cifra de Ibagué es de las más altas del país. Y cuando uno mira qué hacer para reducir eso, hay que analizar cómo uno logra crear fuentes de trabajo formal para la región. La ciudad cuenta con un instrumento que no ha aprovechado de manera adecuada que es el tema de la zona franca. Uno lo que percibe es que Ibagué está situada en el corredor logístico Buenaventura-Bogotá y eso debería aprovecharse para desarrollar de manera más activa un instrumento como el de la zona franca, que ya está aprobado y que está en construcción, para traer inversionistas que se organicen allí en ese rubro de la logística. Creo que Ibagué ofrece oportunidades para ello, pero se requiere que el Municipio le brinde un ambiente adecuado a esos inversionistas; esta no es la única ciudad que persigue ese propósito. Hay varias ciudades compitiendo por atraer inversión que hoy se localiza en Bogotá. Hay ciudades buscando que los empresarios se localicen en los entes territoriales. Mi invitación al alcalde Jaramillo es que analice la posibilidad de crear más incentivos que hagan mucho más atractivo que los empresarios se localicen en Ibagué.
ELOLFATO.COM: ¿Pero por qué le conviene a Ibagué tener una zona franca?
Javier Díaz Molina: La zona franca es un área geográfica delimitada en la cual se establecen unas condiciones específicas en materia aduanera y tributaria. Yo puedo llegar allí con bienes importados sin nacionalizar y permanecer en la zona durante el tiempo que quiera. También puedo establecer industrias, fábricas, depósitos de logística o de almacenamiento de mercancías con unas reglas de juego especiales. Muchas mercancías que van desde Buenaventura hasta Bogotá tienen que asumir con los costos altos que existen en la capital del país. Sería mucho más atractivo poder hacer la logística para la venta al por menor de esas mercancías. Buena parte de lo que ingresa importado a Bogotá, proveniente de Buenaventura, tiene que pasar por una logística para volver y salir hacia las regiones. ¿Por qué no hacer eso en una zona como Ibagué, que tiene una localización privilegiada? En la zona franca también hay un tratamiento diferencial en materia de impuestos a la renta, que para que sea atractivo podría ser solo del 15 %.
ELOLFATO.COM: ¿Qué otros impuestos deberían ser exonerados a los inversionistas?
Javier Díaz Molina: Las diferentes zonas francas que se han creado en el país no se han quedado en esto. También los municipios donde están localizadas han establecido tratamientos especiales, descuentos hasta del 100 % durante determinado número de años en impuesto predial o ICA para ser atractivo para los inversionistas.
ELOLFATO.COM: Es decir, a Ibagué le hace falta infraestructura y voluntad política.
Javier Díaz Molina: Se trata es de complementar los incentivos que se tienen en materia nacional con incentivos locales, todo ello para crear un polo de desarrollo productivo en la región. Lo que uno observa es que las empresas que se localizan en la zona franca no solo tienen unos compromisos en materia de inversión, sino también en generación de nuevos empleos formales, directos y de calidad. Ese debe ser uno de los propósitos del Plan de Desarrollo local: crear empleo. Hay que sacrificar unos ingresos inmediatos por algo que va a ser beneficioso más adelante. Exonerar impuestos no es necesariamente perder, siempre y cuando lleguen grandes inversores.
ELOLFATO.COM: ¿Y la infraestructura es suficiente?
Javier Díaz Molina: La infraestructura se está desarrollando. Pero hay que garantizar todo el tema de los servicios públicos. Tanto lo relacionado con el agua como la energía son problemas en Ibagué. Y para atraer inversionistas hay que avanzar en la solución de esos inconvenientes.
ELOLFATO.COM: ¿Cuántos empleos podrían generarse?
Javier Díaz Molina: Eso depende mucho de las inversiones que uno logre traer, pero también del tipo de inversionistas. La inversión va a depender del tamaño de las empresas. Si son grandes en materia tecnológica podría haber impacto en la inversión, pero si uno logra atraer empresas de servicios y de logística el impacto en empleo sería muy favorable. Depende de lo que uno se proponga atraer. Hay que mirar la vocación de la región para determinar qué empresas pueden producir bienes cuyo mercado fundamental es Bogotá: empresas de confecciones o procesadoras de alimentos. Ibagué podría ser una ciudad donde se alisten los productos para ingresar en Bogotá y luego ser redistribuido en otras zonas.
ELOLFATO.COM: ¿Analdex sabe de algunos exportadores que quieran venir a Ibagué para evitarse los inconvenientes que encuentran en Bogotá?
Javier Díaz Molina: Nosotros tenemos algunas empresas que están mirando dónde localizar nuevos desarrollos, pero Ibagué no está sola en ese propósito También lo están intentando Villavicencio, Tunja y Soacha. Ibagué debería aprovechar su localización. Y es que sobre todo Soacha ha estado mirando las posibilidades de asumir centros logísticos para manejo de carga con destino a Bogotá. Ibagué debería tomarle la delantera a Soacha, dado que la capital del Tolima va mucho más avanzada porque ya tiene una zona franca.
ELOLFATO.COM: ¿Cuánta carga tiene que ir hasta Bogotá y regresar?
Javier Díaz Molina: Buena parte de las importaciones que hace el país ingresan por Buenaventura y un rubro importante es que, de esa carga, casi el 70 % llega a Bogotá y de ahí sale a otras regiones.