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El alcalde de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo, se opuso a la decisión del Gobierno Nacional de reanudar la fumigación con glifosato utilizando drones en Colombia.
Según la decisión, las Fuerzas Militares y la Policía Nacional tendrían la autorización de usar estos métodos para erradicar cultivos ilícitos en el territorio nacional, pero Jaramillo opina que si una nación como Estados Unidos no lo permite, el país tampoco debería hacerlo.
«Consideramos que así sea con fumigación aérea convencional o través de drones, de todas maneras estamos utilizando unos químicos que en los mismos Estados Unidos han sido prohibidos. El glifosato está prohibido ahora para el uso convencional de la agricultura, de todos nosotros, entonces no podemos estar haciendo y teniendo una doble moral«, manifestó el alcalde.
También recordó que ya se han venido utilizando medidas alternativas para la erradicación de los cultivos ilícitos, como la substitución de cultivos, la cual tiene mayor impacto social en los principalmente afectados, que son los campesinos. (Ver: Si la sustitución de cultivos no ha funcionado habrá que pensar en otras soluciones: Procurador)
«Nosotros siempre hemos planteado la substitución de cultivos de uso ilícito, es que todos los cultivos son iguales. Usted puede cultivar un arbusto de café, es lo mismo que cultivar una mata de coca, lo que pasa es el uso que usted hace de ese cultivo. Nosotros hemos pregonado siempre la sustitución de cultivo, porque hay una inmensa cantidad de campesinos que hay que buscarles alternativas«, declaró Jaramillo.
Los efectos del glifosato
El presidente Juan Manuel Santos explicó que la nueva estrategia no afecta al medioambiente ni a la salud de los colombianos, porque los drones utilizan menos sustancia química.
“No va a haber la deriva que llaman en las aspersión aérea, como cuando los vientos se llevaban el glifosato a otros lugares y hacían estragos”, precisó Santos al término de la reunión del Consejo Nacional de Estupefaciente (CNE).
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El glifosato es el herbicida agrícola más utilizado en el mundo. El producto, desarrollado por la multinacional Monsanto, fue cuestionado en 2015 por la Agencia Internacional para el Estudio del Cáncer (IRAC), que hace parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), al al tener propiedades altamente cancerígenas
Si bien la IRAC explicó que la evidencia era limitada, en su momento el ministro de Salud de Colombia, Alejandro Gaviria, le recomendó a la CNE suspender las fumigaciones con glifosato. Decisión que el presidente Juan Manuel Santos había respetado hasta este momento.
El aviso del Gobierno se dio un día después de que la Oficina Nacional de Control de Drogas (ONDCP) de Estados Unidos revelara que el área con cultivos ilícitos de Colombia tuviera un crecimiento del 11% en 2017, alcanzando las 209.000 hectáreas, el mayor nivel de la historia. Según el informe, la capacidad de producción de cocaína aumentó en un 19% durante ese mismo periodo de tiempo. (Ver: Gobierno Nacional ha erradicado más de 50 mil hectáreas de coca en el 2017)
Aún se desconoce si los ministerios de Salud y Ambiente estarán vigilando esta iniciativa para garantizar la protección de la población y su entorno.
