Casi que la mitad de las personas (47 %) que cuentan con un trabajo en la capital del Tolima ganan menos de un salario mínimo legal vigente ($ 781.242) al mes, una cifra alarmante si se tiene en cuenta que es un dinero con el que la mayoría debe sostener a su familia.
Lo más preocupante según este estudio presentado por el Observatorio Laboral de la Universidad del Tolima, es que esta cifra es un claro ejemplo de las condiciones precarias a las que deben enfrentarse los ibaguereños en sus diferentes empleos, pues solo tienen dos salidas: recibir un salario mínimo de pago o quedarse sin empleo. (Ver estudio Trabajo Decente en Ibagué)
“Las condiciones con las cuales está vinculada la gente que tiene ocupación son muy precarias, siempre hemos intentado señalar esto. Ahora no solo es el desempleo lo que nos preocupa, ya que de hecho no estamos en las cinco ciudades con mayor desempleo en el país, lo que nos preocupa es cómo está vinculada la gente en Ibagué”, expone Jorge Renza, coordinador de este Observatorio.
Para este experto no solo se trata del precario sueldo, sino de la falta de garantías dentro de sus respectivas empresas, como el tipo de contrato, ya que cada vez son menos quienes contratan a término indefinido y más los que lo hacen por prestación de servicios. (Ver: ‘Que Ibagué sea la ciudad con el menor costo de vida no es tan bueno, puede reflejar una crisis’: Jorge Renza)
“Un primer indicador de garantizar un trabajo decente es tener contrato, una vinculación que vaya más allá de un trato verbal, preferiblemente a término indefinido; también seguridad social, salud y pensión garantizada. Un trabajo que le permita tener acceso a unos términos salariales dignos, así como a unas condiciones ambientales adecuadas para desarrollarse en su trabajo”, puntualizó Renza.
El 54.5% de los ibaguereños trabajan en la informalidad
Otro de los puntos que alarma dentro de esta investigación es que la mayoría de los ibaguereños que laboran, es decir, el 54,5 % , lo hacen desde la informalidad. Deben trabajar desde un sector donde los derechos plenos a la salud y la pensión están supremamente recortados y no hay garantía de un ingreso fijo, mientras las deudas obligatorias mensuales se acumulan.
Esto, sin mencionar que según este informe “el 75% de los ocupados informales ibaguereños no tienen ningún tipo de contrato y el 97,8 % de los hombres y el 98,5% de las mujeres ocupados en actividades informales no cotizan la pensión”. (Ver: Más mujeres en Ibagué deben dejar las tareas del hogar para ir al ‘rebusque’)
Por lo tanto, Renza concluyó que “hay entonces un profundo déficit de trabajo decente en Colombia y de manera particular en Ibagué, en medio de un oscuro panorama con el actual gobierno de Iván Duque que viene anunciando regresivas reformas como la tributaria, pensional y laboral”.
¿Cómo van las cifras de desempleo?
“La oportunidad en materia de empleo e ingresos dignos está atravesada por una tasa de desempleo promedio del 13,4% en Ibagué para lo corrido de este año, una de las más altas y persistentes del país. Sin mencionar que estas cifras no tienen en cuenta el alto número de personas que desalentadas, después de un largo proceso de infructuosa búsqueda de empleo, abandonan el mercado laboral pasando a engrosar las filas de la inactividad y el rebusque”, concluyó este experto.
‘Trabajo Decente’
Este es el nombre del estudio que presentó el Observatorio Laboral, un informe con el que buscan mostrarle a la ciudadanía y, sobre todo al sector empresarial de la capital del Tolima, la importancia de un trabajo digno que cumpla las condiciones necesarias para la estabilidad del empleado.
“El 9 de octubre de este año se celebró el 10º aniversario de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente. Millones de personas se manifestaron reclamando sus derechos por el trabajo digno y decente”, manifestó Renza. (Ver: Ibaguereños tardan hasta un año en encontrar trabajo)
El término de trabajo decente fue acuñado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y, según la entidad, se caracteriza por cuatro objetivos estratégicos: los derechos fundamentales en el trabajo, las oportunidades de empleo e ingreso dignos, la protección con la seguridad social y el diálogo social.