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Los dos pichones de búho currucutu que se encontraron en las instalaciones de la Fiscalía ya están en el Centro de Atención y Valoración de fauna silvestre (CAV) recuperándose y preparándose para volver a su hábitat natural.
El búho currucutu (Megascops choliba) es la especie de búho más común en Colombia y se esparcen por todo el territorio nacional excepto en la vertiente pacífica de la cordillera Occidental. Es una especie regular del territorio americano y habitan desde Costa Rica hasta el nororiente de Argentina, Paraguay y el sur de Brasil.
Aunque en el ámbito internacional es considerada como una especie de preocupación menor, sí se encuentra incluida en el apéndice II de la Convención Sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES).
A los dos pichones de búho los ubicaron gracias al reporte de la ciudadanía, por lo que Eliana Moreno, medico veterinaria de Cortolima, le recuerda a las personas la importancia de reportar siempre que se encuentren un animal salvaje, para que les entidades correspondientes puedan darle el cuidado que necesita, lo cual pueden hacerlo al comunicarse con la policía ambiental al 123, a la línea de rescate de la Corporación 3046184494 o en las redes sociales.
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También explicó que cuando se encuentren un ave pequeña en el piso, antes que querer ayudarla, es importante verificar que haya un nido en los alrededores, dado que es común que al aprender a volar, los pichones terminen en el suelo.
“En casos puntuales, es muy común que nos llamen porque vieron un ave que está en el suelo, caída y regularmente no está herida por que dentro del proceso natural de algunas aves sus padres están cerca y es muy probable que le estén enseñando a volar. Entonces, lo ideal es que en estos casos no se intente manipular, sino verificar si hay un nido o árbol cerca, evitar que alguien vaya a hacerles daño y tratar de dejarla nuevamente en el nido o alejarse para que los padres puedan acudir a la cría ”, recomendó Moreno.
