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El tabaquismo, la hipertensión o llevar una vida sedentaria son las causas más conocidas en las enfermedades cardiovasculares, sin embargo, también existe un factor de riesgo tan importante como los mencionados: la dislipidemia.
Se trata de una alteración en el nivel de grasas presente en la sangre y resulta peligrosa porque las personas que la padecen no suelen presentar síntomas, lo que provoca que la enfermedad no sea diagnosticada sino hasta que se encuentra en una etapa avanzada.
Esta alteración tiene importante relación en las afecciones cardiovasculares como las enfermedades coronarias, infartos y los infartos cerebrales.
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Asimismo, a pesar de que suele ser una condición heredada, lo cierto es que los hábitos también tienen mucho que ver en su desarrollo.
Conozca algunos aspectos presentes en la dislipidemia
- Sin síntomas: al ser una enfermedad silenciosa, y sin manifestaciones claras no se suelen hacer diagnósticos tempranos, por esto es importante hacerse chequeos médicos periódicamente, específicamente análisis de sangre conocidos como perfiles lipídicos.
- Controlar una condición crónica: aunque siempre es recomendable tener una dieta balanceada y realizar actividad física, en esta enfermedad la única manera de contrarrestar su acción es tomando medicación de por vida.
- Origen: existe un tipo ligado a defectos ligados y a formas hereditarias y que es importante detectarla en los niños para evitar riesgos de infartos tempranos.
