Los conflictos laborales que se presentan en la Universidad del Tolima provocarían la terminación anticipada del semestre A – 2017, anunció el rector (E) Omar Mejía.
Según el funcionario, el cierre de las sedes del centro y Santa Elena que adelantan algunos sectores de la Universidad del Tolima, que cuestionan el proceso de reestructuración administrativa que está ejecutando esta administración, está generando efectos negativos para las finanzas de la institución y serios perjuicios para los estudiantes.
«El cierre de puertas en nada contribuye a superar las dificultades por las que atraviesa la Universidad, por el contrario, solo las agudiza impidiendo, en época de inscripciones, que futuros estudiantes que acudan buscando orientación, así como no favorece la imagen de la Universidad frente a la comunidad, en momentos en que se requiere las recuperación de la confianza en la institución», expresó Mejía.
De acuerdo con el funcionario, la Universidad del Tolima pierde diariamente $169.128.700 por el cierre de las sedes del centro y Santa Elena, suma representada en el salario de los funcionarios que no puedan llevar a cabo sus tareas con normalidad.
Asimismo, hay 954 grados sin procesar, prácticas académicas sin ejecutar, estudiantes de escasos recursos que no han recibido sus beneficios económicos y riesgo de sanciones de la DIAN por no presentar oportunamente los impuestos.
«Las reformas que adelanta nuestra Universidad obedecen a directrices adoptadas por los máximos órganos de decisión institucional, que tienen como finalidad afrontar con acciones reales la grave crisis que nos viene afectando. Hacemos un llamado respetuoso para que los distintos sectores universitarios aporten con acciones y propuestas a esta nueva etapa de cambios institucionales, y a que la negación de la transformación estructural que se aproxima, no sea la única respuesta», señaló el rector encargado.
Asimismo pidió a los líderes de la protesta que «la información que difundan sea verificada, con el ánimo de no inducir al error a los estamentos y con la única pretensión de que el debate se de en el marco de la veracidad».
Mejía convocó a los manifestantes a una reunión este jueves 8 de junio, a las 3:00 de la tarde, entablar un «diálogo respetuoso, en el que primen los argumentos».
Si este próximo encuentro no facilita la resolución del conflicto laboral, el semestre académico A – 2017, que debería terminar el 30 de junio, finalizaría esta semana, afirmó una fuente de la dirección.