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La polémica que suscitó el despido del director del Grupo de Prevención y Atención de Desastres, Iván Mantilla, dejó secuelas políticas entre el gobernador del Tolima, Óscar Barreto, y el Alcalde de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo.
Según le dijo Mantilla al noticiero La Cariñosa de RCN radio, el alcalde Jaramillo le indicó en varias ocasiones a su gabinete que tenía que interponerse en los proyectos que quisiera desarrollar el gobernador Barreto en la ciudad de Ibagué. (Ver: Polémico despido del director de emergencias de Ibagué)
«El Alcalde es una persona celosa y orgullosa. ‘Aquí el gobernador no puede hacer nada sin el permiso de nosotros, hay que pararlo’, nos decía. Además, nos decía que Barreto nos quiere invadir el terreno», dijo Mantilla.
El exidrector del Gepad aseguró que Guillermo Alfonso Jaramillo es quien busca tener conflictos con Óscar Barreto y que, definitivamente, quiere cerrarle las puertas de Ibagué al Gobierno Departamental.
«El Alcalde nos decía: ‘Quien vea a alguien haciendo algo que no sea de la Alcaldía, debe obligarlo a que pare’. También insistía que hay una ley que dice que el Gobernador no puede intervenir el Municipio sin autorización de la Alcaldía, pero la verdad yo la desconozco«, aseguró Mantilla.
Ante esta situación, el gobernador Barreto dijo que él, por el contrario, no busca ‘cazar’ ninguna pelea con el alcalde Jaramillo y que, si son ciertas las declaraciones de Mantilla, los únicos perjudicados serían los ibaguereños y la ciudad. Además, insinuó que sí han existido ‘trabas’ por parte de la Alcaldía de Ibagué.
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«El ‘emproblemado’ es Ibagué. Ustedes saben que hoy el Gobierno Departamental está listo para contratar planos y diseños para construir un gran coliseo popular en la comunas 12 y 8. El Gobierno Municipal no nos ha dado la autorización de los terrenos. El secretario de Infraestructura (Andrés Fabián Hurtado) ha enviado tres notas a la Secretaría de Planeación. Estamos listos para lanzar un proyecto para pavimentar 300 vías en los sectores populares y esta es la hora que no ha existido la autorización«, dijo Barreto.
Barreto también dijo que su propósito como Gobernador es ayudarle a la ciudad y que no entiende cómo pueden existir personas que se opongan a ello. Aseguró que él no es un hombre de conflictos, que trabajará en temas como la salud y el bienestar de los jóvenes, y que pronto entregará resultados en materia de seguridad, uno de los principales inconvenientes de la administración de Jaramillo.
«Soy el Gobernador del Tolima, quiero ayudarle a Ibagué, pero si se oponen ya es un tema de que se le está negando a los ciudadanos el desarrollo. Esto no lo digo por polemizar, soy un hombre de paz, soy coherente. Hay que tener respeto, pero no entre el Alcalde y el Gobernador, el respeto es para los ciudadanos, para esta ciudad que tiene tantos problemas. El debate es la sociedad civil, no los gobernantes«, concluyó el Barreto.
