Una mina ilegal de oro que se encontraba en la finca ‘La Alcancía’ de la vereda Ancón Tesorito, en la parte alta de Ibagué, fue intervenida este domingo en un operativo conjunto entre Cortolima, el Ejército y la Policía.
La explotación ilegal que se realizaba a 2.860 metros sobre el nivel de mar, estaba afectando zonas de agua por estar cerca a la quebrada ‘La fortaleza’ y un nacimiento de agua.
En el operativo se incautaron tres trituradoras de mandíbula, una trituradora tipo californiana de impacto, 12 granuladores, siete motores eléctricos, dos plantas eléctricas, un motor de gasolina y un rollo de mecha lenta, necesarios para el funcionamiento de la mina.
En esta actividad ilegal, se extraían rocas a través de dos túneles de 50 y 70 metros de profundidad, para ser transportadas mediante góndolas aéreas hasta una improvisada planta de beneficio. Allí, mediante una trituradora de mandíbulas y de impacto, se reducía el tamaño de la roca para luego ser llevada hasta unos granulados. Posteriormente, se realizaba el proceso de amalgamamiento con mercurio y se capturaban las partículas de oro.
Afectaciones ambientales
De acuerdo con los profesionales de Cortolima, entre las afectaciones ambientales que se establecieron por la explotación ilegal, el agua fue el recurso natural más perjudicado, toda vez que debido a los procesos realizados en la mina, se estaba utilizando ilegalmente el agua para uso industrial y contaminando la misma con residuos sólidos y mercurio.
Además de la afectación superficial de los humedales que se encuentran en la zona, hubo contaminación en los flujos de agua subterránea debido a la perforación de los túneles de más de 70 metros.
Por otra parte, hubo aprovechamiento forestal de especies protegidas y deforestación de bosques secundario y primario; y, disposición inadecuada de residuos sólidos y peligrosos, con alta probabilidad de contenido de mercurio.